La consellera de Igualtat i Feminismes, Eva Menor, ha defendido este lunes que el Govern no pretende "diluir" el premio Guillem Agulló, sino que el objetivo es "reformularlo" e incluir una dotación económica, integrándolo dentro de los Premis Laya. En una entrevista en la SER Catalunya, Menor ha anunciado que se pondrán en contacto con la familia de Agulló por teléfono hoy mismo, después de que esta haya acusado al president de la Generalitat, por carta, de querer suprimir unilateralmente el galardón.

Según la consellera, fueron conscientes de la existencia formal del premio cuando ya había pasado la fecha establecida por su concesión (abril), cosa que habría impedido otorgarlo este año. Sin embargo, ha remarcado que se tendrá en cuenta la opinión de la familia y no se descarta mantener el premio tal como estaba concebido hasta ahora.

Lamenta que se haya interpretado como un desprecio

Menor ha admitido que no se ha producido ninguna conversación previa con el entorno de Agulló, y ha lamentado que se haya interpretado como un desprecio hacia el reconocimiento. "No era nuestra intención", ha insistido, añadiendo que, desde su punto de vista, incorporar una dotación económica es una manera de dar más peso y valor al galardón. La consellera ha reiterado la voluntad de abrir un diálogo con la familia para tomar una decisión conjunta: "Respetaremos lo que decidan", ha afirmado.

Desde 2016, el premio Guillem Agulló se había otorgado en el País Valencià, pero el gobierno del PP lo suspendió el año pasado. Delante de eso, la Generalitat asumió provisionalmente la gestión. Sin embargo, el viernes pasado, la familia Agulló denunció que había conocido por la prensa que este año el galardón no se entregaría.

La carta de la familia

Por su parte, la familia de Guillem Agulló ha acusado al Govern de renunciar "unilateralmente" a otorgar el premio que conmemora el activista valenciano. Desde el 2016 el galardón se entregaba al País Valencià, pero la "presión ultra de Vox al gobierno del PP de Carlos Mazón" forzó el año pasado la desaparición, según explica el entorno de Agulló, asesinado por la extrema derecha en 1993. La Generalitat asumió provisionalmente la gestión del galardón, pero ahora la familia denuncia que se ha enterado por la prensa que este año no se entregará. Es por eso que han dirigido una carta a Salvador Illa en que le recuerdan que la ley que regula la distinción continúa vigente, por lo cual, al ejecutivo catalán "no le ampara ninguna legalidad" para decidir no conceder el premio.

En la misiva la familia recuerda que después de la irrupción "brutal" de las extremas derechas a las instituciones, la Generalitat de Catalunya, entonces presidida por el republicano Pere Aragonès, y previa consulta y propuesta a la familia", decidió asumirlo "solidariamente" hasta que "algún día" pudiera volver a las Corts Valencianes. El entorno de Agulló subraya que estará siempre agradecida a "una institución democrática" que "respondía sin ambages a una infamia institucional". Pero si la decisión del año pasado "reparaba y avanzaba" la de hoy "avergüenza y retrocede".