Sacando pecho. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha visitado este viernes las instalaciones de la factoría de Alstom en Santa Perpètua de Mogoda, donde se están fabricando los nuevos trenes Coradia Max pensados para sustituir de manera progresiva las unidades que actualmente circulan en las líneas de Rodalies. La cita la ha aprovechado el miembro del Gobierno para fotografiarse con la primera unidad de la gama, que se prevé que entre en funcionamiento el año que viene, tanto a Rodalies como a las otras líneas que actualmente opera Renfe por todo el Estado. Todo ello, en plena crisis de reputación que está sufriendo la operadora a Catalunya por las continuadas incidencias y retrasos que tienen que sufrir diariamente miles de usuarios.
De hecho, a lo largo de 2022 se registró la brutal estadística de 284 días con alguna incidencia grave en las vías, cosa que supondría que en 4 de cada 5 días del año hubo problemas en uno o varios puntos de la red. No solo eso, sino que aquel año hubo un total de 17.667 trenes de Rodalies afectados por retrasos, provocando una pérdida de tiempo y un inconveniente grave para millones de pasajeros. Justo este viernes se ha hecho pública la noticia de la Alèxia Amat, una tarraconense que ha ido acumulando problemas con los trenes hasta el punto que ha acabado perdiendo el trabajo para llegar tarde demasiadas veces.
Los nuevos trenes, en fase de prueba
Los nuevos trenes tienen seis vagones, dos de los cuales de doble piso, y tienen capacidad para acoger a unos 900 pasajeros. Son de alta capacidad porque pueden llevar a más pasajeros por hora que los que actualmente hay en funcionamiento en el grosor de la red ferroviaria catalana y estatal. De esta manera, el Gobierno confía poder mejorar la eficiencia del servicio de Rodalies. "Los trenes tienen seis coches y hacen una longitud de 100 metros en total, con 12 puertas por cada lado que son más anchas y permiten hacer un cambio de los pasajeros que entran y los que salen de forma más eficiente y rápida," ha detallado el responsable del proyecto, Miguel Ángel Martín. Los nuevos trenes están preparados para circular en doble composición, de manera que en hora punta se prevén capacidades de hasta 1.800 personas, y se prevé más espacio para bicicletas y cochecitos infantiles, enchufes USB y conexión wifi.
Este es el mayor encargo que ha hecho nunca Renfe, con 201 trenes, 101 de los cuales se destinarán al servicio ferroviario de Catalunya. Ahora, la factoría de Alstom se prepara para iniciar las pruebas de los nuevos trenes. La previsión de la empresa es que durante todo en 2024 los trenes puedan superar el proceso de pruebas y homologación. "El proceso de pruebas es complejo, primero se tienen que hacer en el centro industrial y después se traslada en las vías para completar los ensayos dinámicos", ha destacado a Martín. Si se mantiene el calendario, los cálculos sitúan el año 2025 para la entrada en funcionamiento de los primeros convoyes, que se prevé que puedan entregarse con una dinámica media de entre tres y cuatro unidades mensuales.