El Gobierno se ha sentido interpelado por la consternación y malestar en las calles, tras la sentencia del caso de La Manada, donde la Audiencia de Navarra dictaminó que había abuso sexual, pero no agresión, al considerar que había ausencia de intimidación y violencia, lo que implica una pena de 9 años de prisión para sus integrantes. Por ello, el ejecutivo se plantea ahora revisar la tipificación de los delitos sexuales en el Código Penal, que fecha de 1995, después de que Justicia haya pedido un informe a la Comisión General de Codificación del Ministerio.

El portavoz Íñigo Méndez de Vigo ha dicho que el ministro Rafael Catalá ya se había puesto en contacto con la sección Penal de ese organismo para que analizaran los tipos delictivos. Así y todo, De Vigo ha asegurado que "se respetaba y acataba" la sentencia, pero ha incidido en que todavía había margen para recurrir, tal como la fiscalía hará, tras las manifestaciones en varias capitales. "No comentamos", ha remachado el portavoz, aunque la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal, aseguró que 9 años le parecían "pocos" —el ministerio público inicialmente pedía hasta 22 años—.

La cuestión es que en la Moncloa han aprovechado la ocasión para enmendar la condescendencia con la que abordaron la jornada del 8 de marzo. De Vigo ha dicho que para reformar esta ley orgánica habría que hacerlo "reposadamente" y con todos los grupos", ha requerido. "Pero no sólo se tiene que luchar desde el Código Penal, también hace falta concienciación y sensibilización", ha añadido. En segundo lugar, ha insistido en la "sensibilidad" del ejecutivo con la violencia de género, "siempre hemos estado del lado de las víctimas, hay un pacto de estado incluido en los presupuestos", ha cerrado el portavoz gubernamental.