El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha afirmado que la decisión de la juez de Lleida de Lleida de tumbar el confinamiento domiciliario en el Segrià y el Baix Segrià demuestra que el Gobierno tenía razón cuando decía que "no hay plan B" al estado de alarma. "Era la realidad", ha afirmado Campo en un desayuno informativo organizado por Europa Press este lunes por la mañana.

Campo ha rechazado avanzar escenarios sobre qué pasará ahora en Lleida: "Dejamos que las decisiones vayan madurando". Según el ministro hay que ver qué hará a la Generalitat, qué decide el ejecutivo español, y ha recordado que hay una "vía de recurso abierta".

"Todo se hará en un tiempo récord", ha asegurado, sin embargo "de la forma más madura posible" para que la respuesta "esté el más de acuerdo posible con el qué se persigue". "Encontraremos la solución. Cuando hay voluntad, hay camino", ha dicho.

Hay que "completar el ordenamiento jurídico"

Campo ha argumentado que hay que completar el ordenamiento jurídico para no tener que recurrir al estado de alarma en situaciones como la de Lleida y ha explicado que el Gobierno estudia con "enorme profundidad" una herramienta legal alternativa.

El ministro ha evitado pronunciarse sobre si el siguiente paso será aprobar un estado de alarma parcial en caso de que lo solicite el presidente de la Generalitat, Quim Torra. Según Campo, este tipo de decisiones requieren una reflexión por parte de diferentes órganos de gobierno con la "maduración y sosiego necesarios".

Según él, la ciudadanía es consciente del riesgo que está sufriendo. También ha reconocido que el confinamiento se difícil y ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de los ciudadanos de Lleida.