El Gobierno podrá intervenir servicios como Whatsapp y Telegram para difundir mensajes entre la población en el caso de situaciones excepcionales. Lo podrá hacer en el marco del anteproyecto de la Ley de telecomunicaciones.

Este anteproyecto, tal como avanza el digital Vozpopuli, también dará permiso al ejecutivo de Sánchez para intervenir las redes de los operadores. "Esta facultad excepcional y transitoria de gestión directa o intervención podrá afectar a cualquier infraestructura, recurso asociado o elemento o nivel de la red o del servicio que resulte necesario para preservar o restablecer el orden público, a la seguridad pública o la seguridad nacional", apunta el texto del anteproyecto.

Mobil recurs aplicacions   Unsplash Rob HampsonImagen de una persona consultando las aplicaciones de su teléfono / Rob Hampson

Paco Pérez Bes, socio de Derecho Digital de Ecix Group, ha explicado al citado medio que el ejecutivo prevé una intervención puntual para difundir "mensajes y alertas oportunas durante una situación excepcional". Pérez considera que "la solución es aparentemente positiva y eficaz, siempre que esté amparada por una norma, y se haga de manera excepcional y durante un tiempo concreto, aplicando todas las cautelas para que no se vean afectados derechos de terceros.

Un escenario que genera controversia

Sin embargo, Pérez Bes lamenta que el escenario puede generar controversia: "¿Qué es una situación excepcional y dónde acaba aquello transitorio?", se pregunta.

Este anteproyecto contempla otros aspectos como por ejemplo que las OTT (plataformas que pueden transmitir audio, vídeo y contenidos a través de internet sin la implicación de los operadores tradicionales en el control) abonen una tasa si superan el millón de euros de ingresos por servicios sin numeración propios de los operadores. Es decir, aquellos que sin ser operadores tradicionales permitan, entre otras cosas, hacer llamadas, videollamadas o enviar mensajes y facturen más de un millón de euros.

Este nuevo abono afectará a WhatsApp, Facebook, a Twitter o Instagram si facturan más de un millón de euros por estos tipos de servicio.