El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha instado este jueves a Junts per Catalunya a abandonar las "posiciones de máximos" y encontrar un "equilibrio" con el fin de poder llegar a un acuerdo con el PSOE y así mantener la Moncloa en manos de los socialistas. Así, uno de los negociadores preferidos de Pedro Sánchez ha vuelto a cerrar la puerta a celebrar en Catalunya un referéndum de autodeterminación y amnistiar todos los investigados por el procés. "Es esencial poder seguir hablando con tranquilidad a fin de que todas las partes se sientan cómodas dentro de la ley y la Constitución", ha remarcado el socialista, para añadir que de esta manera se permitirá que España siga avanzando.

"Yo comprendo que pueda haber fuerzas que empiecen las negociaciones con posiciones muy maximalistas, pero lo que tenemos en frente es tan importante que no se entendería que estas fuerzas políticas se quedaran en posiciones de máximos sin hacer ningún tipo de movimiento", ha declarado el ministro de la Presidencia ante los medios de comunicación en Almería. Aparte, ha dicho que el Gobierno "no tiene ninguna prisa" para llegar a un acuerdo con la formación de Carles Puigdemont, pero sí que ha vuelto a insistir en la necesidad de tener contactos en la máxima "discreción" a fin de que exista un posible acuerdo entre las dos partes.

Las palabras del ministro Félix Bolaños también han llegado después de que el PSOE haya confirmado que utilizará la reforma del sistema de financiación autonómica como anzuelo para pescar los votos de Junts per Catalunya y Esquerra Republicana y hacer realidad la investidura de Pedro Sánchez. "Es urgente y obligado" reformar un sistema que está caducado desde 2014, defendió este martes la ministra socialista de Hacienda en funciones. María Jesús Montero prometió que el PSOE se compromete a llevar este tema en su hoja de ruta de la próxima legislatura.

El ministro de la Presidencia también ha sido cuestionado por la decisión de Pedro Sánchez de pasar sus vacaciones en Marruecos, un tema que ha generado varias críticas entre la oposición porque al presidente socialista se le critica por haber cambiado la posición de España respecto del Sáhara Occidental en favor de Marruecos. Y también lo acusan de haberse doblado a las exigencias de este país una vez se empezó a sospechar que los marroquíes se habían infiltrado en el teléfono del presidente español.

"El presidente tiene todo el derecho a pasar unos días con su familia", ha manifestado Bolaños, que ha señalado que sus vacaciones son "estrictamente personales". "Sí que tengo, sin embargo, palabras para los propagadores de mentiras," ha señalado el ministro de la Presidencia, que les ha pedido "asumir su destino" porque "ni son mayoría ni condicionan la vida de nadie".