El Gobierno de los socialistas y Podemos ha impedido la participación del conseller de Polítiques Digitals, Jordi Puigneró, en la cumbre digital Global Business Summit en Estonia, según informa RAC1. Puigneró tenía que hablar de políticas de ciberseguridad y cibercrimen durante la pandemia y de cómo se ha combatido desde Catalunya.

La sorpresa de la conselleria ha sido cuando han recibido un correo de Estonia avisándoles de que los desconvocaban porque la embajada española les ha comunicado que un conseller catalán "no podía representar a España".

Puigneró ha manifestado su decepción con el Gobierno, que actúa igual "haya el PP o el PSOE". "Lo han vuelto a hacer. Nada ha cambiado con el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Boicotear a consellers en actos en el exterior sigue siendo deporte nacional", ha indicado.

"Hasta ahora sabíamos que el Estado español pretendía silenciar todo lo que hacía referencia al independentismo catalán en el exterior. Pero ahora pretende incluso silenciar la innovación catalana. Eso no se puede permitir, porque atenta contra el progreso de Catalunya", ha añadido.

El Global Business Summit está organizado conjuntamente por Estonia y los Emiratos Árabes. Estonia está considerada la pionera de la sociedad digital y tiene el modelo más avanzado del mundo. El 99% de los servicios gubernamentales están en línea. También han puesto en marcha el voto por Internet en las elecciones del país y en las del Parlamento europeo, y más de un 43% de los ciudadanos lo utilizan, con una tendencia creciente.

Voto internet Estonia

Gráfico del porcentaje de votos por Internet en las elecciones / Gobierno Estonia

Estonia tiene también más de 13.000 empresas e-residentes en el país, vía Internet. Para ello hace falta solicitar una residencia digital, que da la embajada.

Estonia fue uno de los países bálticos que se independizó de la URSS, concretamente el 20 de agosto de 1991. Recuperó su antigua independencia de 1918, después de la Primera Guerra Mundial, que había durado hasta que en 1940 fue ocupada por las fuerzas soviéticas.

El gobierno estoniano no esconde que una de las razones de su apuesta digital es la histórica amenaza rusa.