El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha anunciado que remodelará su Consell el próximo 5 de noviembre tras la salida del actual vicepresidente segundo y conseller para la Recuperación después de la DANA que arrasó parte de la Horta de València el pasado 29 de octubre de 2025, el teniente general retirado Francisco José Gan Pampols. Así lo ha anunciado el propio president valenciano este viernes en una comparecencia ante los medios desde Elx (Baix Vinalopó, Alacant), en la que ha apuntado que el vicepresidente Gan Pampols asistirá el 4 de noviembre a su último pleno del gobierno valenciano. En este sentido, Mazón ha recordado que el fichaje del militar de alto rango retirado como vicepresidente del Consell valenciano, el pasado noviembre de 2024, tenía fecha de caducidad desde un principio, con su salida prevista para el tramo final de este año y cuando su misión estuviera encarrilada: la recuperación económica y social de València que le encomendó con el cargo de vicepresidente segundo tras la tragedia humana que dejó 228 víctimas mortales y miles de damnificados.

La llegada de Gan Pampols la anunció Mazón en noviembre de 2024, con la tragedia valenciana muy reciente y cuando el presidente estaba en el ojo del huracán por su gestión de la DANA y el baile de versiones contradictorias que dio para justificar su ausencia al frente de la coordinación de las Emergencias hasta el anochecer mientras estaba en una comida, así como por la alerta tardía en la población hacia las 20:00 h, cuando ya había pueblos anegados y multitud de víctimas. Anunciado como fichaje estrella, Mazón situó el teniente general retirado como vicepresidente de la Reconstrucción Económica y Social por la DANA, con la misión de diseñar un "plan de recuperación y la coordinación de las tareas de reconstrucción de las zonas afectadas" y como responsable de liderar la Comisión Interdepartamental encargada de organizar y coordinar a todos los departamentos del Consell implicados en la tarea. También con el objetivo de desarrollar un plan de protección para afrontar posibles catástrofes naturales que supongan riesgos para la población. 

Nacido en Figueres (Alt Empordà) el 1958 y con la experiencia de haber liderado la reconstrucción en Afganistán después de la guerra de 2001, el militar retirado volvió de su descanso en Zaragoza por "espíritu de servicio" y para "resolver un problema gravísimo que sufren compatriotas míos", para "volverlos las condiciones de vida tan pronto como pueda ser, generar esperanza y futuro". Lo hizo con dos condiciones, que dejó claras en conversación telefónica con Mazón: hacerse su equipo personalmente sin injerencia "de todo y sin consideración del color político" y, una vez aprobados los planes de reconstrucción de carácter técnico con "consenso político básico" entre los principales partidos, que sus tareas queden fuera de la disputa política. "Respecto al aspecto técnico se admiten todas las sugerencias e indicaciones, pero que no puede haber indicaciones partidistas (...) Mi trabajo no está en absoluto dirigido a mejorar una imagen, a generar una ganancia, en absoluto. Es dirigido a resolver un problema (...) Evidentemente, he pedido que no se me considere como un miembro del partido, que no lo soy", avisó Gan Pampols al acceder al cargo.

Gan Pampols ya afianzó entonces cuando fue nombrado que no esperaba "nada de la política" y que al acabar las tareas encomendadas volvería a casa. Este mismo jueves ya lo ha reiterado, con un mensaje que apuntaba a su inminente salida del gobierno valenciano. Al ser preguntado por su continuidad, resolvió rápidamente: "Formalmente, todo lo que tenía que hacer está hecho". Así, cumplida la misión, este noviembre pondrá fin a su año como vicepresidente valenciano y podrá volver a su retiro en Zaragoza. Mazón ha querido agradecer este jueves al teniente general el trabajo y ha valorado que se incorporó "en momentos muy difíciles haciendo gala de un gran sentimiento de valencianía, españolidad y de servicio a la patria". Así, el presidente valenciano ha afirmado que Pampols ha hecho una "tarea extraordinaria" con visitas a todos los municipios afectados y sacando adelante Pla director d'Anticipació davant de Catàstrofes Meteorològiques Especials, recientemente aprobado. Sin embargo, Mazón ha lamentado que no se ha podido crear una comisión mixta para coordinarse con el Gobierno y ha culpado de eso al Ejecutivo de Pedro Sánchez, "que simplemente no lo ha querido".

Después de reiterar que la salida de Gan Pampols no significa que la recuperación haya concluido, sino todo el contrario, Mazón ha destacado del plan de recuperación después de la riada del 29 de octubre, que en dos meses desde su puesta en marcha ya se ha ejecutado al 31%. El jefe del Consejo ha proseguido que a lo largo de septiembre pretende hacer un segundo balance del cumplimiento de este Pla Endavant, del cual estima que podría ya situarse en el 40% en cuanto a las actuaciones de la Generalitat se refiere y dentro del "mayor esfuerzo" desarrollado por el País Valencià en su historia.

Un año no exento de polémicas

Sin embargo, el paso de Gan Pampols por el gobierno valenciano no ha estado exento de polémica. En primer término, al ser nombrado, surgieron voces críticas desde la izquierda y del valencianismo político criticando que los militares vuelvan a ocupar espacios de poder político y valoraron que el mensaje simbólico que se daba era negativo, que transmitía que la gestión de los representantes políticos era ineficaz. Después, hubo polémica porque el sueldo de Gan Pampols era de unos 100.000 euros anuales —sumando complementos, equiparaciones y otros derechos como funcionario—, más de los 84.000 que se dijo en un primer momento. En diciembre, también hubo alboroto político porque fichó un hombre fuerte del PP de Eduardo Zaplana, Vicente Ferrer, a un político que también tiene pasado militar y que fue pillado, mientras era diputado en el Congreso, conduciendo bajo los efectos del alcohol. Finalmente, este mayo Pampols fue criticado por Compromís porque pasó a la Generalitat Valenciana el tique de una comida de trabajo con su equipo de 188 euros, que incluye cinco menús en 22 euros por cabeza, unas cuantas cervezas, una botella de vino de 28 euros, un par de copas de vino y un par de chupitos a 5 y 6 euros cada uno.