El consejo de administración de Freixenet ha decidido, finalmente, no trasladar su sede social al Estado español y mantenerla en Sant Sadurní d'Anoia. En el comunicado que ha emitido la compañía cavista se explica que no hará efectivo el traslado a causa de "las nuevas circunstancias" de retorno "al orden constitucional y estatutario democrático", una vez aplicado el artículo 155 de la Constitución española. Con esta decisión, Freixenet no sigue los pasos de Codorníu, la otra gran empresa del sector del cava en Catalunya, que movió su domicilio social de Sant Sadurní a la Rioja el pasado 16 de octubre.

La compañía piensa que se ha producido un "cambio en los últimos días en la situación política y jurídica en Catalunya" que le empuja como empresa "catalana" y "española" a contribuir a la "recuperación de la normalidad económica", a pesar de la proclamación de la República catalana el pasado viernes.