El exconseller encarcelado por el 1-O Quim Forn se ha mostrado partidario de que Carles Puigdemont encabece "de manera simbólica" la lista de Junts por Barcelona en el Parlament en las próximas elecciones. El día siguiente de las primarias de la formación en que la diputada en el Congreso Laura Borràs salió vencedora, el exconseller ha celebrado los resultados y ha destacado que Junts ha sido "el único partido que ha hecho unas primarias reales".
A su entender, se tendría que explicar a la ciudadanía que Borràs será la candidata efectiva a la Generalitat, pero ha defendido que la figura de Puigdemont continúe al frente de la lista como símbolo de su liderazgo. "Puigdemont tiene que seguir internacionalizando la causa catalana y es indiscutible que lidera las diferentes sensibilidades que hay en el partido. Pero eso lo tiene que decidir él y en los próximos días lo hará", ha explicado en una entrevista a Catalunya Ràdio durante un permiso penitenciario después de 1.104 noches entre rejas.
Forn, crítico con el independentismo
Sobre el día siguiente del 14-F, el exconseller ha sido muy duro con las formaciones independentistas, que dice que lo han decepcionado, y ha pedido que "se construyan puentes y no se repitan errores".
"Tenemos que ser lo bastante inteligentes para marcar una estrategia común el 15 de febrero, porque si no el independentismo se debilitará. Estoy muy preocupado y a veces tengo dudas sobre si el independentismo volverá a ganar, y si no lo hace, me decepcionará mucho. Todo el mundo va a la suya. Nos separa un exceso de partidismo y personalismo", ha lamentado.
���� @quimforn: Cuando ves algunas disputas desde la prisión, decepcionan mucho. Yo puedo aguantar estar en la prisión si veo hacia dónde vamos, si veo una hoja de ruta firme. Pero cuándo todo el mundo va por su parte decepciona molt"https://t.co/Bvg1eZMUpm pic.twitter.com/ntZ6X8ErLC
— La mañana de Catalunya Radio (@maticatradio) November 30, 2020
Sin esperanzas en el tercer grado
Forn, condenado a diez años y medio de prisión, se ha mostrado muy desesperanzado con la resolución del Supremo sobre el tercer grado, que tiene que llegar previsiblemente esta semana. Según ha explicado, ni él ni ninguno de los presos políticos tiene "expectativas" y ha relatado la dureza que supone estar encarcelado: "Nos queda una condena muy larga. La gente se acaba acostumbrando a la celda porque te la tienes que hacer tuya. Encima, ahora sólo podemos recibir las visitas de los abogados y las visitas de familiares y amigos sólo pueden ser con cristales por el coronavirus".
���� @quimforn: "La gente se acaba acostumbrando a la celda porque te la tienes que hacer tuya. Cuando estoy en mi celda tengo mis cosas, me dedico a no perder el tiempo. Ya quién tengo que ser, intento aprovechar al máximo el temps"https://t.co/Bvg1eZMUpm pic.twitter.com/VBN9cErXNA
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Fuentes del Tribunal Supremo justifican el retraso de esta decisión porque se tienen que resolver 30 recursos y "lleva su tiempo". La decisión se espera para la semana que viene.
En estos momentos, sólo la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, y la exconsellera Dolors Bassa disfrutan del tercer grado penitenciario. El juez de vigilancia penitenciaria decidió mantenerlo a la espera de la decisión del Tribunal Supremo. En cambio, la jueza de la prisión de Lledoners suspendió el 28 de julio el tercer grado y la aplicación del artículo 100.2 a Jordi Cuixart, Jordi Sànchez, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn y Raül Romeva. Al retirarles el 100.2, los presos dejaron de salir del centro penitenciario para ir a trabajar o hacer tareas de voluntariado.
La única solución: la amnistía
Por todo eso, el exconseller ha reivindicado, una vez más, que la única salida, a su entender, es la amnistía, y ha asegurado que no pedirá el indulto. Aun así, ha admitido que lo aceptaría con el fin de salir de la prisión.