La expresidenta del Parlament en la prisión de Mas d'Enric, Carme Forcadell, ha insistido en que la violencia que se ha vivido estos días en Catalunya se tiene que condenar "enérgicamente, sin paliativos y rápido". En una conversación con Mònica Terribas en Catalunya Radio, la primera vez que Forcadell habla desde que fue encarcelada, ha asegurado que no lloró cuando conoció la sentencia, sino cuando vio "escenas de violencia en nuestras ciudades".

"Eso no somos nosotros, no sé qué pasa, pensé", declara Forcadell que también ha destacado que se desesperaba viendo las protestas de esta semana, sobre todo en Barcelona. "La gente, piense lo que piense, tiene derecho a salir de casa sin que le quemen el coche o sin tener miedo cuando lleva a sus criaturas a la escuela", considera la expresidenta del Parlament.

"No me reconozco en los coches quemados. Nunca en la vida tiene justificación. Nunca. La historia ha triunfado con movimientos pacíficos, de desobediencia civil pacífica, más que con movimientos violentos", ha indicado Forcadell que hace un llamamiento a la calma, a pesar de la dureza de la sentencia, y a "hacer una reflexión profunda y diseñar un futuro". "Si no nos calmamos, esta lectura no la podemos hacer y tenemos que continuar adelante", ha avisado.

"La condena es para ser presidenta de la ANC, no estoy aquí por los plenos del 6 y el 7 de septiembre"

Con respecto a la sentencia, Forcadell lamenta que el juicio no haya servido de nada. "No había que hacerlo: nos habríamos ahorrado gasto y sufrimiento", explica. En este sentido, se ha mostrado convencida de que ha sido condenada no por ser presidenta del Parlament, sino por ser presidenta de la ANC y haber montado las manifestaciones independentistas masivas de los años 2012, 2013 y 2014. "En los plenos del 6 y el 7 no se vulneraron los derechos de nadie, todo el mundo se pudo expresar y no se conculcó ningún derecho", defensa.

Forcadell ha subrayado que la sentencia es una "restricción de derechos fundamentales" y que "contiene las mismas falsedades que el escrito de fiscalía y la fase de instrucción". "A mí me condenan también por la hoja de ruta del 2015. Tener un proyecto político por la independencia es argumentación de la sentencia", exclama.

Forcadell cree que los presos políticos no pueden estar en el centro ni ser moneda de cambio. Y ahora, según ha dicho, es momento de pensar racionalmente porque "las emociones no dejan razonar bien".

Con respecto a la ANC, la expresidenta de la entidad cree que tiene que volver a sus orígenes y no tiene que hacer política ni convertirse en un partido político. Según Forcadell, tiene que volver a ser un "espacio donde confluían personas de ideas absolutamente diversas que compartían la defensa del derecho de autodeterminación, de una manera unitaria, en un momento en que se pedía unidad a los partidos".