Nueva revelación sobre la fontanera del PSOE Leire Díez, que esta semana se ha convertido en protagonista de la actualidad política española por las informaciones que aseguran que actuó para desprestigiar la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. El diario El Mundo publica una información en la cual asegura que Díaz habría tramado para silenciar al empresario Víctor de Aldama, el comisionista del caso Koldo, para evitar que revelara información comprometida sobre altos cargos socialistas. Según las grabaciones y documentos a los cuales ha accedido el medio, Díez mostró una gran preocupación por la información que Aldama tenía y podría hacer pública, por lo que solicitó ayuda al comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, investigado en el caso Koldo, para que utilizara su relación con Aldama y evitar que siguiera tirando la cuerda" y conseguir que "por ningún concepto puedan salir determinadas informaciones".

Dos reuniones con Villalba

El rotativo explica que la fontanera del PSOE se reunió dos veces con Villalba, el pasado 10 de marzo en un restaurante de Leganés y posteriormente, el día 26 del mismo mes. Díez pidió al mando investigado por el caso Koldo que utilizara la buena relación que mantiene con Aldama para conseguir silenciarlo y que no revelara más información comprometida de altos cargos socialistas. La fontanera habría ofrecido a Villalba, a cambio de su colaboración, la posibilidad de una rehabilitación profesional y apoyo para anular la causa judicial en la cual está implicado, presumiendo de que contaba con la complicidad de la Policía Nacional y de la misma Fiscalía. "Confirma una preocupación importante con Aldama, ya que está contando tantas cosas que eso podría crear un problema sumamente grave y que se llegue donde nadie quiere que se llegue, ni a nadie le interesa que se llegue", reflejan las actas de las citas secretas confeccionadas por Villalba y a las cuales ha tenido acceso en exclusiva El Mundo.

Encuentros documentados

Según el citado medio, Villalba escuchó con atención a Leire Díez mientras documentaba los encuentros. "Por todos los medios hay que conseguir que no siga estirando la cuerda. Sería contraproducente. En ningún concepto podrían salir determinadas informaciones", le enfatizó la fontanera del PSOE al mando de la Guardia Civil, que está imputado en la trama de corrupción conocida como el caso Koldo, que gira en torno a las adjudicaciones de contratos públicos durante la pandemia y el cobro de comisiones ilegales por parte de funcionarios y empresarios. A Villalba se le acusa de facilitar medios de comunicación seguros (teléfonos móviles encriptados y otros sistemas de protección) a los miembros de la trama, entre ellos Víctor Aldama y al exasesor Koldo García, también está investigado por delitos de soborno y pertinencia a organización criminal, por haber recibido pagos por los servicios prestados y también por intentar borrar pruebas.

Obtener información sobre Antonio Balas

La noticia revela que el objetivo de Díez no solo era silenciar a Aldama, sino también obtener información delicada sobre miembros clave de la Guardia Civil, como es el teniente coronel Antonio Balas, responsable de investigaciones sensibles relacionadas con el presidente y su entorno. "La fontanera socialista reclamó al comandante de la Guardia Civil información delicada para 'desmontar' la cúpula del Cuerpo y 'limpiar' a los que tilda de "elementos subversivos" que se encuentran al frente de la Policía Judicial o de la Dirección de Información", afirma el rotativo, quien asegura que Díez dejó claro en todo momento que hablaba en nombre "de los de arriba del Gobierno, que quieren atacar a la UCO".

La misma militante socialista, que acaba de ser expedientada, pero sin medidas cautelares, confirmó a El Mundo los dos encuentros con Villalba, y asegura que la única intención era la de "conocer" al comandante de la Guardia Civil y que no la movió ningún otro interés. En las actas de las citas secretas confeccionadas por Vllalba, este afirma que "dan por hecho que Ábalos caerá", y que "Leire dice que a Ábalos no lo pueden ayudar y que acabará cayendo en una situación similar a la de Jaume Matas -expresidente de Baleares-, que fue condenado por su mujer, que cobraba de una cadena hotelera."