La fiscalía está muy pendiente de la sentencia del juicio al procés ya que en función de lo que dicte volverá a activar la euroorden de detención contra el presidente en el exilio, Carles Puigdemont. Este movimiento solo se podrá llevar a cabo en caso de que la sentencia contra los líderes independentistas catalanes sea condenatoria.

Según asegura El diario.es, la fiscalía pediría la reactivación de la orden europea de detención basando su decisión en la calificación de los delitos que constarán en la sentencia si esta los condena.

El juez Pablo Llarena ya hizo muchos intentos para conseguir la extradición del presidente catalán, unos intentos que acabaron con un enfrentamiento jurídico a nivel internacional. El citado medio recuerda el proceso judicial de Puigdemont en Alemania cuando un tribunal acabó negando la extradición del presidente y el delito de rebelión. En aquel momento Llarena decidió retirar la euroorden y evitar así la extradición solo por los delitos de malversación.

Antes de chocar con la negativa de la justicia alemana, Llarena ya había tenido problemas con la justicia de Bélgica, que discutía que el delito de rebelión no encajaba en su sistema jurídico. En una extradición es necesario que los delitos por los cuales se reclama una persona existan en el país que efectúa la detención y la entrega.

Fuentes de la fiscalía han explicado al citado diario que "será más difícil decir que no a la entrega de Puigdemont si se dicta una sentencia condenatoria contra el resto de procesados". Estas mismas fuentes indican que "acabarán las dudas a nivel internacional cuando la calificación de los hechos quede clara en una sentencia".

La fiscalía será quien pedirá la reactivación de la euroorden al juez Llarena y este tendrá que decidir si la reactiva o no avisando a las oficinas de policía internacionales.