La Fiscalía Superior de Catalunya ha presentado una querella por prevaricación y malversación contra el conseller de Interior, Miquel Buch, y un sargento de los Mossos por el servicio de escolta que este prestó al presidente Carles Puigdemont cuando se marchó al exilio en el 2017.

En su querella, que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ya ha registrado, la Fiscalía acusa Buch de prevaricación y malversación, al concluir que un mosso que fue asesor del conseller ejerció al mismo tiempo las funciones de escolta de Puigdemont cuando estaba en el exilio.

La Fiscalía abrió esta investigación por el servicio de escoltas y protección a Puigdemont, a raíz de una denuncia presentada por varios diputados de Ciudadanos en el Parlament.

El ministerio público sostiene a su escrito que el sargento de los Mossos Lluís Escolà, que se encargaba de la seguridad de Puigdemont hasta la aplicación del 155, acompañó el presidente en Bélgica donde le hizo de escolta. Inicialmente pidió vacaciones y permisos para hacer este trabajo, hasta que asuntos intenso le abrió un expediente. El 20 de julio del 2018 fue sancionado y el mismo día el consejero Buch creó una plaza de asesor de seguridad del departamento que fue ocupada por el sargento un mes después. Según la querella, el sargento continuó haciendo de escolta de Puigdemont.

Nombramiento arbitrario

Al escrito, la fiscalía sostiene que el nombramiento de Escolà responde "única y exclusivamente al ilegítimo e indisimulado propósito de dar cobertura y protección a una persona en situación procesal de investigación y captura por haber eludido un procedimiento en el cual le eran imputado graves delitos, como es el caso del Sr Puigdemont".

El ministerio público consideró arbitrario el nombramiento de Monaguillo por parte de Buch y destaca que "no consta la más mínima aptitud formativa" para hacer de asesor. Tampoco consta, añade, que haya hecho ningún trabajo de asesoramiento.