El fiscal jefe de seguridad vial del estado, Bartolomé Vargas, ha instado este miércoles a los cuerpos policiales a actuar "con más firmeza y decisión" contra el incivismo vial de los vehículos de movilidad personal (mvp) en las ciudades. Vargas se ha mostrado preocupado por el aumento de la siniestralidad de los patinetes eléctricos y ha recordado que la movilidad sostenible no tiene que ir reñida del cumplimiento de las normas. El fiscal lo ha dicho en una reunión con fiscales de Catalunya, el Servei Català de Trànsit, Mossos d'Esquadra de tráfico y policías locales.

Para reducir el incivismo vial y la siniestralidad de este tipo de vehículos, Vargas ha recetado, aparte de más mano dura policial, más educación y prevención, porque eso "salva vidas, incluso la de los usuarios del vmp". Según él, existe una "minoría creciente que no lo hace bien". Así, ha dicho que la fiscalía se implicará con los ayuntamientos en la elaboración de sus planes de seguridad vial y el diseño urbanístico de las ciudades para reducir la accidentalidad.

Vargas también ha insistido en la necesidad de seguir haciendo más controles de velocidad, alcohol y drogas, ya que la accidentalidad está volviendo a niveles prepandemia. En el encuentro también se han debatido las dificultades de los fiscales para demostrar la influencia de las drogas en la conducción, y la atención a víctimas y familiares.

Antes del encuentro con fiscales y policías, Vargas se ha reunido con el presidente del RACC, Josep Mateu. Mateu se ha mostrado preocupado por la siniestralidad del vmp y considera que la sociedad no puede asumir como válida la premisa de que a más movilidad y más diversa, es inevitable más accidentalidad y por eso es necesario tomar medidas para garantizar la convivencia entre todos los modos de transporte".

El RACC, si bien es cierto que las víctimas más graves en accidentes de tráfico se han reducido en los últimos años, detecta también un estancamiento en la tendencia a la baja que debe hacer reaccionar y por eso hay que actuar en todos los factores que intervienen en la seguridad de los ciudadanos, reduciendo la incidencia de los factores más frecuentes en los accidentes, como la velocidad, las distracciones o el consumo de alcohol y drogas, modernizando el parque automovilístico con vehículos más seguros e incorporando sistemas de seguridad de serie, y mejorando las infraestructuras y fijando objetivos cuantitativos para elevar el nivel de
seguridad de las vías.