La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha remitido un escrito al juzgado central de instrucción número 6 en el cual solicita el procesamiento de los dos agentes de los Mossos d'Esquadra que acompañaban al president Carles Puigdemont cuando fue detenido en Alemania en marzo del 2018, así como pide desimputar al historiador Josep Lluís Alay y al empresario y senador Josep Maria Matamala.

Según han informado en Europa Press fuentes jurídicas, el ministerio público pide al magistrado Manuel García Castellón que cierre la instrucción de este procedimiento poniendo el foco únicamente en los dos mossos, Carlos de Pedro López y Xavier Goicoechea, por un posible delito de encubrimiento, ya que se trata de dos funcionarios públicos que habrían colaborado en el traslado de Puigdemont desde Finlandia.

La causa que se abrió en la Audiencia Nacional contra los dos mossos, Matamala y Alay se remonta a marzo del 2018. Entonces, Puigdemont se encontraba en Finlandia participando en una conferencia cuando el juez de instrucción del procés, Pablo Llarena, reactivó una orden europea de detención y entrega. El president viajó en coche en dirección a Bélgica acompañado de los dos agentes de los Mossos y de Matamala y Alay.

Según las fuentes consultadas por Europa Press, la Fiscalía considera que los dos agentes policiales habrían cometido un delito de encubrimiento. Además de tratarse de funcionarios, el fiscal tiene en cuenta que habrían partido desde España para escoltar a Puigdemont aunque sabían tanto que tenía una causa pendiente en el Tribunal Supremo, como que se había reactivado una orden europea de detención.

Sin embargo, el ministerio público considera que Matamala y Alay no viajaron para acompañar al president a pesar de conocer la orden europea, sino que ya estaban con él cuando fue reactivada y se produjo la detención.

De esta manera, mientras en el caso de los mossos pesa su carácter de funcionarios, aunque alegaron que se encontraban de permiso cuando Puigdemont fue detenido, el papel del empresario y el historiador sería equiparable al del resto de personas que acompañan a Puigdemont dentro y fuera de Bélgica cada vez que se mueve por Europa para participar en algún acontecimiento.