La Fiscalía General del Estado también mueve ficha contra la decisión de la justicia belga que ha tumbado la extradición de Toni Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig. Aunque cree que se ha cursado bien y que cumple con los requisitos, pide que se vuelva a emitir la orden de detención.

El ministerio público avala a Pablo Llarena: "El auto de procesamiento reúne la doble calidad de acto de prisión u orden detención nacional previa a la OEDE a los efectos de la reclamación y entrega de los imputados que han eludido la acción de la justicia, y por eso cumplen sobradamente con los presupuestos que establece el art. 503 de la LECriminal, y de auto de imputación formalizada después del desarrollo de la instrucción, en la medida en que se sujeta al proceso de forma mucho más precisa a los investigados". Pero a la vez se cuida en salud y vuelve a pedir la detención de los exiliados.