La Fiscalía belga ha pedido esta mañana en la comparecencia que se ha hecho en el Palacio de Justicia de Bruselas que extraditen al president, Carles Puigdemont, y a los consellers que lo acompañan desde el 30 de octubre, Toni Comín, Meritxell Serret, Clara Ponsatí y Lluís Puig.

En un comunicado, el ministerio público explica que esta mañana "cada parte ha podido explicar su punto de vista y, cuando ha sido necesario, ha presentar documentos. El fiscal de Bruselas ha pedido al tribunal que ejecute las órdenes de arresto europeas". Eso quiere decir que mantiene la petición del Estado español que dictó la orden de busca y captura.

La resolución está en manos del juez que hoy ha dicho que la hará pública de aquí a 10 días. El 14 de diciembre en plena campaña electoral. Eso quiere decir que en caso de que claudique a las peticiones de la Fiscalía, empezarán los trámites para llevar hasta Madrid a Puigdemont, Comín, Serret, Ponsatí y Puig, que con toda seguridad acabarían en la prisión por el riesgo de huida y por la posibilidad de reiteración del delito ya que todos van a las listas electorales.

En todo caso, las defensas todavía pueden recurrir la decisión del juez una vez salga. Hasta dos instancias, pueden recurrir. Eso podría alargar el proceso de extradición hasta tres meses.

Aunque la Fiscalía de Bruselas había advertido que las declaraciones se podían alargar durante todo el día, han declarado los cinco a la vez, y finalmente sólo ha durado tres horas. La presencia de Puigdemont, Toni Comín, Clara Ponsatí, Meritxell Serret y Lluís Puig en los tribunales ha coincidido con la decisión del juez Llarena de mantener la prisión provisional para el vicepresident Junqueras, el conseller Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.