Javier Zaragoza, fiscal del Tribunal Supremo, ha vuelto a hacer gala de su beligerancia contra Catalunya. Zaragoza, que intervino en el juicio del Procés, argumentó este viernes que la política española no se puede "desjudicializar" porque eso implica "desarmar al Estado para evitar respuestas penales" contra los catalanes. El fiscal hizo estas declaraciones durante la escuela de verano que organiza el PP en la Universidad Complutense, en San Lorenzo de El Escorial. Participó en una mesa redonda denominada "La urgente necesidad de políticas de Estado en España".

El moderador de aquella mesa redonda era el vicesecretario institucional del PP, Esteban González Pons, y le preguntó a Zaragoza si creía que "la mejor solución para el procés, como se está diciendo, es que el Estado deje de defenderse en los tribunales". "A mí me preocupa mucho que ahora en estos momentos se utilice un término que me da muy mala espina, el de desjudicializar la política," manifestó el fiscal; y también añadió que "cada uno puede negociar aquello que quiera, pero a mí me parece que cuando se está haciendo referencia a esta idea y además se enmarca en términos como todo se hace desde el respeto a la seguridad jurídica parece que se intenta obviar la referencia a la Constitución como pilar básico de nuestro estado de derecho".

Zaragoza opinó que "la Constitución permite defender ideas y proyectos políticos inconstitucionales, cosa que no pasa en otras constituciones europeas, pero una cosa es defender ideas o proyectos inconstitucionales y otra cosa es intentar imponerles por vías ilegales, por vías de hecho". "Por lo tanto, si la política cruza determinadas líneas rojas que suponen bordear la legalidad constitucional, vulnerar la Constitución, declarar la independencia, utilizar fondos públicos y financiar procesos ilegales, es evidente que entonces y ahora la respuesta del Estado tiene que ser aplicar las leyes", ha añadido.

El fiscal Zaragoza también dijo que, según él, "si se rompen las leyes penales no se puede pasar página y acudir a los valores de la concordia y de la rehabilitación". "Naturalmente, yo soy el primer defensor del valor del consenso, de la concordia, del acuerdo e incluso del perdón si es necesario; pero siempre que haya motivos para llegar a aquellas soluciones", matizó. En este sentido, hizo referencia a los indultos a los presos políticos, y afirmó que "el problema es que desde el punto de vista técnico jurídico no constatamos ninguna razón de justicia, de equidad o de utilidad para que se concedan". No obstante, Zaragoza reconoció que el Gobierno "es libre de concederlos". "Veremos qué dice la Sala del Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo vía recurso", añadió.