La Fiscalía ha desestimado los recursos de las defensas de los presidentes de la ANC, Jordi Sànchez y de Òmnium, Jordi Cuixart, y se ratifica en las acusaciones que ya puso por escrito en la denuncia que presentó en la Audiencia Nacional el 21 de septiembre por un delito de sedición.

Para rechazar los recursos, reitera sus argumentos, poniendo especial énfasis en la actuación de Sànchez y Cuixart. Del presidente de la ANC dice que el llamamiento que hizo Jordi Sànchez el 20 de septiembre después de las detenciones de los 14 cargos públicos "era para la protección de sus gobernantes e instituciones, mediante movilizaciones ciudadanas masivas, delante de los lugares donde se estaban llevando a cabo actuaciones policiales".

La Fiscalía atribuye a Sànchez y Jordi Cuixart el éxito de la convocatoria: "Congregaron a un gran número de manifestantes, entre 40.000 a 60.000, que impidieron a la comisión judicial abandonar el edificio una vez finalizado el registro". Y añade el escrito que los manifestantes "realizaron daños en tres vehículos de la Guardia Civil en los que se trasladó la comisión judicial". El ministerio público pone especial énfasis en el gesto de Sànchez y Cuixart para disolver la manifestación desde encima de un coche de la Guardia Civil, y lo transforma: "Sobre las 24 horas, subidos en un vehículo de la Guardia Civil hicieron un llamamiento a favor del referéndum y en contra de las actuaciones para impedirlo".