La Fiscalía Anticorrupción cierra filas con el titular del juzgado de instrucción 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, instructor del caso Volhov, sobre la supuesta financiación ilegal del independentismo catalán. El fiscal Anticorrupción Ricardo Sanz-Gadea se ha opuesto a dar apoyo a la recusación del magistrado presentada por Gonzalo Boye, abogado de Josep Lluís Alay, director de la oficina del president Puigdemont y uno de los investigados en el caso Volhov, según han confirmado fuentes de la Fiscalía a ElNacional.cat, este miércoles. En concreto, el fiscal pide que se inadmita el incidente de recusación por "su absoluta falta de consistencia" y porque considera que no concurre la causa de la recusación alegada y una de las recogidas por la ley: que el instructor tiene "un interés directo o indirecto en el pleito".

En concreto, Boye ha pedido que el juez Aguirre sea apartado del caso Volhov por haber dado una entrevista sobre esta instrucción abierta a la televisión pública alemana. "Es una falta absoluta de imparcialidad", denunció Boye y exigió que otro juez de instrucción asumiera la investigación. En la causa central de Volhov,  hay varias acusaciones populares (Sociedad Civil Catalana, Catalunya Suma por España, Impulso Ciutadado, Asociación de Juristas Constitucionalistas por las Libertades) que seguramente también darán apoyo al magistrado, que ahora tendrá que pronunciarse sobre esta reclamación, que se espera que no acepte. Por eso, es muy probable que el abogado de Alay y Puigdemont presente un recurso para que Aguirre sea apartado, y será la Audiencia de Barcelona quien lo tendrá que resolver.

La investigación, prorrogada

El juez Aguirre comunicó la prórroga del caso Volhov seis meses más para ampliar la investigación de una supuesta trama rusa que quería dar apoyo a Puigdemont el 29 de enero pasado, el mismo día que intervenía en una televisión y explicaba el caso. Por eso, en el escrito de recusación, el penalista exponía que se difundió por el canal de la televisión pública alemana una entrevista pregrabada con el magistrado Aguirre en la que, "sin la más mínima apariencia de imparcialidad ni pudor, se permite, entre otras cosas, hablar de una resolución que hizo aquel mismo día", en la cual prorrogó seis meses más la investigación del caso Volhov, en la que se investigan los contactos de unos exdiplomáticos rusos con el Govern de Puigdemont. Es decir, que habría adelantado a la televisión una resolución pendiente de comunicar a las partes.

A pesar de ciertas discrepancias expresadas en la instrucción del caso Volhov, la Fiscalía Anticorrupción, sin embargo, considera que el juez Aguirre no ha perdido la apariencia de imparcialidad exigida a todo magistrado.

La ley fija que mientras se resuelve la recusación de un magistrado, la causa tiene que estar parada hasta su aclaración. Con todo, el magistrado ha pedido recientemente a su homólogo en la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, que si recibe unos informes que hizo la policía española sobre espías rusos que habrían pasado por Barcelona, que se los remita. Inicialmente, la petición fue hecha por el abogado Josep Maria Fuster-Fabra al juez del caso Tsunami Democràtic, donde representa a dos agentes de la policía española heridos en las protestas de 2019, después de la sentencia del procés. Fuster-Fabra también está en el caso Volhov como acusación popular con una de las entidades unionistas personadas.