El Estado español defiende prohibir un tipo de encriptación de millones de mensajes que se intercambian los ciudadanos de la Unión Europea (UE). Concretamente, se posiciona en contra del sistema de cifrado de extremo a extremo, aquel que utilizan plataformas como WhatsApp o Signal. Así queda recogido en un documento filtrado en la prestigiosa revista de tecnología Wired. Se trata de un texto del Consejo Europeo en que se recogen las opiniones de los países miembros sobre la regulación de este tipo de tecnología. Según el medio estadounidense, España tiene la posición más "extrema", sosteniendo no solo que no se tienen que proteger de esta manera los mensajes de los ciudadanos, sino que los estados tienen que poder escanear estos mensajes en búsqueda de actividades ilegales. "El ideal, según nuestra opinión, sería deseable impedir legislativamente que los proveedores de servicios con sede en la UE implementaran la encriptación de extremo en extremo", afirman los representantes españoles en el documento filtrado.

Sin embargo, ¿qué es este sistema de cifrado de extremo a extremo y por qué preocupa a los estados? "La encriptación de extremo a extremo es un método de seguridad que mantiene vuestras comunicaciones seguras", expone Google, que también lo ha utilizado en sus servicios. "Con la encriptación de extremo a extremo, nadie, incluido Google y terceros, puede leer los mensajes aptos mientras viajan entre vuestro teléfono y el teléfono al que enviáis el mensaje". Es decir, ni la empresa ni terceros actores, como las fuerzas de seguridad, pueden interceptar los mensajes y no descifrarlos.

Hay que remarcar que no solo los representantes españoles se muestran en contra de dejar que este sistema de cifrado siga al alcance de los ciudadanos. De hecho, es un debate que hace años que corre por Europa: ¿se tienen que proteger como una manera para que los europeos puedan ejercer un derecho fundamental a la privacidad, o sí se tienen que debilitar para evitar que los delincuentes se puedan comunicar fuera del alcance de las fuerzas del orden? Según el documento, la mayoría de los estados quiere tener más control sobre esta encriptación y, por extensión, reducir en mayor o menor grado la privacidad de los usuarios. Sin embargo, el medio destaca la postura española como la más "extrema".

Concretamente, en su respuesta, los representantes españoles afirman que es "imperativo que tengamos acceso a los datos" y sugiere que tendría que ser posible descifrar las comunicaciones cifradas.

Sorpresa y rechazo de los expertos

Es impactante para mí ver que España afirma directamente que tendría que haber una legislación que prohíba a los proveedores de servicios de la UE implementar la encriptación de extremo a extremo", ha declarado a Wired Riana Pfefferkorn, investigadora del Observatorio de Internet de la Universidad de Stanford, quien ha añadido: "Este documento tiene muchos de los rasgos distintivos del eterno debate sobre la encriptación".

Otros han señalado el contexto en que el Estado español se posiciona con respecto al control de la encriptación de extremo a extremo. Xnet, una red de especialistas y activistas que trabajan por la defensa de la libertad de expresión en Internet, ha expuesto que todo se hace bajo la bandera de prevenir el abuso de los niños. "Excusa: Prevenir el abuso sexual a la infancia. Realidad: No contiene medidas para prevenirlo. Impone vigilancia masiva", han sentenciado en las redes. Desde Xnet denuncian la amenaza para el derecho a la intimidad de los ciudadanos que sería esta regulación. Especialmente, si es tan radical como lo que pide España. "La postura de España es la más extrema, adelantando por la derecha a Polonia y Hungría", han afirmado

¿Realmente, sirve deshacer el derecho de la privacidad de los ciudadanos bajo la bandera de la lucha contra el crimen, concretamente contra el abuso infantil? Iverna McGowan, secretaria general de la rama europea del Centro para la Democracia y la Tecnología, ha afirmado en Wired: "Romper la encriptación de extremo a extremo para todo el mundo no solo sería desproporcionado, sino que sería ineficaz para alcanzar el objetivo de proteger a los niños".

Puigdemont denuncia la postura de España

Carles Puigdemont se ha hecho eco de la investigación de Wired y ha denunciado la posición de España sobre esta tecnología. "España tiene una visión de la tecnología propia de países autoritarios", ha sentenciado en las redes sociales.