El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha defendido de la batería de acusaciones del independentismo, que este lunes ha saltado al cuello de este departamento por haber justificado que se hayan infiltrado agentes de la policía con indentidad falsa al Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC) y a la organización juvenil de Esquerra Republicana de Catalunya, Jovent Republicà. A preguntas de los periodistas después de hacer balance de la campaña veraniega de tráfico, Grande-Marlaska ha asegurado que las fuerzas y los cuerpos policiales del Estado actúan bajo "el estricto sometimiento a la ley" y se ha limitado a decir que sus funciones "están recogidas en la Constitución" y que son "las de garantizar la seguridad y el libre ejercicio de los derechos y de las libertades".

"Total oposición" a Òmnium Cultural

Además, el ministro del Interior ha mostrado "total oposición" al posicionamiento del presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, que ha denunciado "una estrategia de Estado por vincular el independentismo con el terrorismo", de quien dice que "se inventa una falsa violencia porque es incapaz de afrontar democráticamente el conflicto político catalán".

En respuesta a un contencioso administrativo presentado por Òmnium, el departamento vincula la captación de agentes infiltrados a las prácticas habituales de la lucha antiterrorista y considera "legítimo, idóneo y oportuno" infiltrar agentes en los movimientos juveniles para captar información.

El caso entra en la vía judicial

En respuesta a un contencioso administrativo presentado por Òmnium, el departamento vincula la captación de agentes infiltrados a las prácticas habituales de la lucha antiterrorista y considera "legítimo, idóneo y oportuno" infiltrar agentes en los movimientos juveniles para captar información. En agosto, Òmnium presentó una demanda en la Audiencia Nacional por los casos de monitorización policial en el SEPC y en el Jovent Republicà en la que denunció la vulneración de derechos fundamentales a la intimidad, a la asociación ya la desviación de poder. De hechom Xavier Antich lamentó el silencio del ministro Grande Marlaska. Anteriormente, la entidad había enviado un requerimiento administrativo al Ministerio del Interior dándoles diez días para que detuvieran las prácticas ilegales de agentes de la policía en los movimientos juveniles e independentistas. Pasado este periodo, Òmnium activó la vía judiciales "para desenmascarar el juego sucio del Estado y conseguir la condena".