"¿Por qué las feministas son más feas que las mujeres normales?". Esta es la pregunta que lleva por título un artículo publicado este martes en el periódico digital de Castellón Mediterráneo Digital, y este es el escrito que ha indignado a la líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, que considera "impresentable" que en pleno siglo XXI "tengamos que leer artículos así".

El escrito da por hecho que las feministas "atraen menos a los hombres que las mujeres normales" y asegura, sin justificarlo a priori de ninguna manera, que eso "está científicamente probado". Ilustrando el artículo con un fotomontaje de Arrimadas y la diputada de la CUP Anna Gabriel, el periodista que lo suscribe asegura que "por mucho que se empuje la dictadura de lo políticamente correcto, las mujeres normales son infinitamente más atractivas que las fanáticas feminazis".

A partir de aquí, describe como verdades una serie de tópicos y creencias que, se supone, están estandarizadas en la sociedad. Entre ellas, que "a los machos, les gustan más las mujeres con una voz afrancesada, que las machorras con dicción de camionero" o "a los hombres, les atraen más a las féminas que se depilan, que las primas de Chewbacca.

Los políticos de derechas, los más guapos

Podría ser que este periodista hubiera relacionado un estudio de la revista Journal of Public Economics elaborado por tres investigadores que viven en Suecia y Alemania que salió a la luz a principios de enero que demuestra que "los políticos de derechas son más guapos que los de izquierdas".

Y no sólo eso. Los electores "menos informados" recompensarían la belleza de los más conservadores con su voto y lo sustentan bajo el argumento de que "las personas más guapas ganan más dinero, y eso los hace menos proclives a la redistribución de la riqueza".

Este, sin embargo, no es el primer estudio que demuestra este hecho. Ya en el 2008, un estudio que analizaba los resultados electorales de los Estados Unidos aseguraba que un candidato atractivo podría llegar a tener hasta un 7% de ventaja respeto su rival si es menos atractivo.

El caso finlandés

El estudio se ha realizado estudiando el caso de Finlandia, donde, mientras a las elecciones generales en que había más información el factor belleza prácticamente no importaba, a las municipales los conservadores salían claramente beneficiados por el protagonismo de la desinformación en este terreno y, por lo tanto, cuando no conoce al candidato, el votante se acaba guiando por su aspecto físico.

También realizaron encuestas sobre los eurodiputados, los candidatos a los EE.UU. y los representantes de la cámara australiana. A los participantes, se les pidió que situaran en una escalera de izquierda a derecha a los políticos sólo viendo su fotografía. En los tres continentes, situaban los más guapos hacia la derecha.

Y es que aparte de la atracción por los guapos, muchos ven la belleza como una muestra de riqueza.