Siguiendo con lo que marca el protocolo, la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, se ha desplazado esta tarde al palacio de la Zarzuela para comunicar al rey Felipe VI el resultado de la sesión de investidura y la elección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Y aunque no es la primera vez que una presidenta de la cámara baja comunica al monarca que el Congreso ha elegido a Pedro Sánchez como presidente —ya lo hizo en enero de 2020 la catalana Meritxell Batet y en junio de 2018 Ana Pastor, después de la moción de censura a Mariano Rajoy— esta vez, Felipe VI ha recibido la noticia haciendo muy mala cara. En las fotografías que ha distribuido la Casa Real de la reunión entre Borbó i Armengol, el monarca pone cara de enfadado y frunce el ceño. En cambio, hace cuatro años, recibió muy sonriente a la entonces presidenta del Congreso, que le tenía que comunicar que Sánchez había sido elegido presidente del Gobierno con la abstención de ERC y EH Bildu. Este año, estos partidos, junto con Junts y el BNG, han votado a favor del candidato socialista.

De hecho, Felipe VI hace mala cara en las dos fotografías que ha compartido el perfil oficial de la monarquía española, mientras que en enero del 2020 aparece sonriente en todo momento. Habrá que ver si en la jura del cargo de presidente del Gobierno que se celebrará también en Zarzuela con Pedro Sánchez y el mismo Felipe VI como grandes protagonistas, el jefe de estado aparece más relajado o continúa con evidente tensión. El acto tendrá lugar a las 11 horas de este viernes y el 2020 Sánchez ya optó por prometer, en lugar de jurar, el cargo, ante el Borbón. La primera vez que Sánchez fue investido como presidente del Gobierno ya lo hizo sin ningún símbolo religioso al frente -ni la Biblia, ni una cruz-, solo con la constitución, un cambio en el protocolo que llegó trasla abdicación de Juan Carlos I.

 

Felipe VI, diana de los ultras más radicales

Aunque la derecha y la ultra derecha han sido los grandes defensores y abanderados de Felipe VI en los últimos años, especialmente después de su discurso el 3 de octubre del 2017, en las últimas semanas, los más radicales han puesto en cuestión su figura. Ya se llevó a algunas críticas cuando firmó los indultos a los presos políticos, tal como le corresponde hacer. Ahora, sin embargo, ante la nueva investidura de Sánchez con el voto a favor de los independentistas después de haber pactado una ley de amnistía al procés, que el rey también tendrá que firmar, se ha convertido en una de las dianas de los cánticos que los ultras llaman cada noche delante de Ferraz como "Felipe, masón defiende a tú nación" o banderas de España con el escudo recortado para mostrar su enojo con la monarquía. Los comentarios en la publicación en las redes sociales se han llenado de personas criticando su papel y también hay quien ha subrayado la mala cara de Felipe VI al recibir Francina Armengol.