El 28 de marzo de 2015, el rey Felipe VI tomó partido por Arabia Saudí cuando esta monarquía absoluta inició una ofensiva contra Yemen y trasladó al rey Salmán bin Abddulaziz su apoyo a los ataques militares. Además, el monarca español hizo ese gesto saltándose la postura oficial del gobierno español del momento, presidido por Mariano Rajoy, que en línea con la Unión Europea evitó dar ningún tipo de apoyo oficial a los ataques saudíes.

Así lo revela Público, que señala que la Zarzuela ha pretendido matizar ese apoyo señalando que se trató de una "conversación privada", es decir, aduciendo que las conversaciones entre los monarcas español y saudí no estarían revestidas de oficialidad. Eso sí, pese a mantener que se trataría de una llamada privada, al mismo tiempo la agencia oficial saudí aseguró que el contenido de la conversación fue sobre "las relaciones bilaterales entre los dos países y los desarrollos en los ámbitos regional e internacional", un contenido que no parece encajar con el apelativo de “privada”.

En aquella llamada, Felipe trasladó al rey saudí su apoyo a la operación Tormenta Decisiva, que había comenzado unos días antes. Cabe recordar que España es uno de los suministradores de material bélico a Arabia Saudí, pese a que el ejecutivo español ha insistido en varias ocasiones que el armamento y munición españoles no se utilizan en esa campaña.