Las relaciones de la empresa Indra con el expresidente español Felipe González han entrado en un periodo de turbulencia, por Oyauri Investment. Esta sociedad, participada por un exconsejero de Indra, Joaquín Moya Argeler, por Felipe González y su hijo Pablo, fue adquirida por el grupo participado por el Estado el año 2013 por casi 3 millones de euros.

El acuerdo incluía un bonus adicional o earn out de 7,3 millones, que ahora Indra se niega a abonar, porque entiende que no se ha cumplido lo que se había pactado, según informa El Confidencial.

Indra, que está participada en un 18% por el Estado, considera que no tiene que pagar ninguna prima adicional porque no se ha satisfecho la condición principal: conseguir una cifra mínima de ventas de la tecnología desarrollada por G-Nubila, la filial de Oyauri Investment.