Los familiares de los jóvenes de Alsasua, condenados por agredir a dos guardias civiles y sus parejas en octubre de 2016, han pedido este martes amparo al parlamento vasco insistiendo en qué "se interesen por este caso" y que "no miren hacia otro lado".

En comparecencia a la Comisión de Derechos Humanos de la cámara vasca, cuatro madres de los detenidos han denunciado que desde que empezó la causa contra sus hijos se han "vulnerado" sus derechos. "Nuestros hijos no tuvieron derecho a la presunción de inocencia debido al juicio paralelo mediático que se estaba produciendo al mismo tiempo del juicio real y que influyó muy negativamente", han asegurado. También han recordado que se violó su derecho a la intimidad después de que se hicieran públicos sus nombres e imágenes cuando todavía se estaba instruyendo la causa. Por último, han explicado que no tuvieron derecho a un juez "imparcial y natural" ni a la libertad provisional "cuando se demostró que no existía el riesgo de fuga". Entre sus argumentos también han estado las críticas de Amnistía Internacional sobre el proceso judicial.

Por todos estos motivos han afirmado que las sentencias, de entre 2 y 13 años, son "ejemplificantes" y que "convierten una trifulga de bar en algo más grave que pertenecer a una banda armada o a la tenencia de explosivos".

Lo que han pedido finalmente es que el parlamento vasco apruebe una iniciativa que "pida garantías jurídicas" para sus hijos y, también, que los miembros de la comisión los visiten en la prisión para que estos vean que "las instituciones no los han abandonado".