Un análisis publicado hoy por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), el think tank que preside José María Aznar, advierte de que lo que interesa al nacionalismo catalán "no es otra cosa que salvar el pellejo y los muebles" y, por eso, transmite el mensaje de que se está ante un conflicto político que se soluciona con un referéndum.

En el análisis, el autor, escritor y colaborador de FAES Miquel Porta Perales subraya que el nacionalismo catalán carece de plan alternativo y sólo busca la continuidad del proceso "y la campaña propagandística impulsada por la Generalitat".

Según el autor y crítico, el nacionalismo catalán ante el previsible colapso del proceso necesita jugar la última carta que le queda: "Una manifestación de apoyo a los mártires encausados, que sea la expresión de la firme convicción de un pueblo que no está dispuesto a renunciar al derecho a decidir y a la república catalana independiente".

En ese sentido, Porta asegura que la movilización juega el papel de termómetro del proceso "aunque Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau sean unos protagonistas políticamente amortizados".

Para el analista, lo único que cuenta es la agitación independentista "a cualquier precio con objeto de insuflar oxígeno a un proceso que se ahoga"