La votación secreta de la declaración de independencia del 27 de octubre del 2017 sigue siendo motivo de controversia en la política catalana. Los partidos independentistas siempre han acusado a los dirigentes de los comunes de cooperar con la represión del Estado por haber enseñado su voto.

El último reproche lo ha lanzado el president Quim Torra, que ha recordado a la líder de los comunes, Jéssica Albiach, que "vuestra imagen enseñando el 'no' en aquella votación en el Parlament es justamente la imagen de que no se puede debatir de todo en el Parlament. Por favor, no 'luchéis' más, os lo agradeceríamos".

Albiach ha respondido de manera ambigua, acusando a Torra de "faltar a la verdad", pero el exsecretario general de Podem, Albano-Dante Fachin, la ha acabado de dejar retratada. "No, Jéssica. Yo estaba allí aquel día. La votación era secreta. Se podía votar igualmente no' sin enseñar el voto. No se debatió nada en el Grupo Parlamentario y Coscubiela dio la orden de enseñarlo. Tú obedeciste. Otros no", ha revelado.

Todo podría haber acabado aquí, pero la historiadora Paola Lo Cascio, afín a los comunes, ha protagonizado un patinazo de esos que hacen historia. Con el fin de responder como fuera a Fachin, Lo Cascio lo ha acusado de machista y de pensar que "las mujeres obedecen y no deciden con criterio propio".

La respuesta no se ha hecho esperar. La exdiputada de los comunes Àngels Martínez Castells, que también respetó la votación secreta y que, por lo tanto, desobedeció las órdenes de Coscubiela, ha recordado que Fachin no fue el único en actuar así. El president Torra le ha agradecido el gesto.

El apoyo de Albiach a Torrent

Esta discusión, que ha implicado a unos cuantos protagonistas de la anterior legislatura, había empezado por el apoyo de Albiach al president del Parlament, Roger Torrent, que, junto con tres miembros más de la Mesa, recibió ayer una querella de la Fiscalía por haber admitido a trámite resoluciones contra la sentencia del procés y a favor del derecho a la autodeterminación.