"Tenemos muy claro que Abascal es un señor que va con pistola, por lo tanto, no creo que tenga ningún problema en que los otros la lleven también, no?. Así de contundente se expresa el exportavoz de Vox en Barcelona. Fernando Moya relata como desde el partido empezaron a preguntarle si conocía campos de tiro o personas con armerías para conseguir armas. Una situación que le hizo saltar todas las alarmas de lo que pasaba dentro, "se me pusieron los pelos de punta", ha confesado. En una entrevista a cuatro exmiembros de Vox este domingo en el programa Salvados de La Sexta, el excoordinador de Vox ha revelado que hubo un momento que le hablaron de autodefensa, porque "la situación se pondría muy mal, que nos podían agredir y que lo mejor era que tuviéramos armas".

Moya también ha hablado sobre la presencia de neonazis en el partido. El exportavoz ha relatado cómo lo que entonces era el secretario general, Javier Ortega Smith, lo bloqueó del móvil por advertirlo que la presencia de miembros de Plataforma per Catalunya a la ejecutiva de Barcelona era contraproducente para el partido y para la militancia. "Eran totalmente de ultraderecha y nazis, son neonazis", ha asegurado. Además, ha reconocido que lo hicieron por financiación, ya que en aquel momento Plataforma per Catalunya tenía dinero y "Vox necesitaba aquel dinero". Ante la pregunta del presentador sobre si la dirección general de Vox colocaba a conciencia a neonazis, por ejemplo, en la delegación de Barcelona, Moya responde contundente "sí, eran las directrices desde Madrid", y además añade que Abascal era el responsable de la llegada de estos neonazis.

"Mentirosos y trileros"

En el programa también aparece el exvicepresidente primero de Vox, Juan Jara, que ha recordado cómo era su relación con los miembros, "mi opinión personal no es muy buena. Son mentirosos, trileros...", ha reconocido. El exvicepresidente, que ha confesado que una de las cosas que más le llamaron la atención de Vox fue su manifiesto fundacional, ha revelado cómo eran los altos cargos del partido en las distancias cortas. Además, ha recordado que Santiago Abascal nunca "ha sido votado por sus afiliados" para ocupar el cargo que tiene como líder del partido. Un hecho que cree que puede haber provocado que algunas personas prefieran dejar Vox: "Abascal no quiso someterse a votación, eso me hace pensar que tiene poco afecto a la democracia", reconoce.

Jara ha destacado que él define a Vox como "un partido sin papeles", ya que en las escasas reuniones de dirección que había no se creaban actas, alguna cosa que considera que era deliberado, porque cuando hay papeles, un juez te los puede pedir, y asegura que en los orígenes "no había nada por escrito". El exvicepresidente ha recordado una situación que ocurrió en 2016 durante las elecciones gallegas, poniéndolo como ejemplo de por qué a Vox le conviene que algunos asuntos no consten en acta. El exvicepresidente ha definido Vox como el "chiringuito" de Abascal. Una situación a la cual se suma la "mafia digital" que asegura que existe en la formación, relatando cómo le asediaron cuando decidió acudir al Tribunal de Cuentas por la financiación oculta del partido. En este sentido, ha explicado que la organización había sido la cuenta de gastos de Abascal. "Un señor que hace cinco o seis años estaba desahuciado porque no podía pagar una casa en propiedad y ahora nada en la abundancia...", ha manifestado.

"Vox es una secta"

El expresidente provincial de Vox en Toledo, Luis Miguel Núñez, ha revelado cuándo empezó su decepción con el partido, detallando el acoso que sufrió dentro del partido para que renunciara a su cargo. "Te limitan las comunicaciones, te empiezan a cortar teléfonos, te cierran puertas y te convocan a una reunión de urgencia en la sede con dos personas, uno hace de poli bueno y el otro de poli malo", ha indicado. "Es una estrategia militar, lo que montan es el relato mediante las amenazas para que aceptes la decisión".

Nuñez ha mencionado alguna de las cosas que tuvo que oír en esta sala: "No volverás a trabajar en tu vida y, alerta de que están los Servicios Sociales y tienes dos niñas", ha recordado el expresidente provincial, que en un inicio había hablado de Vox como una pseudosecta, y ahora va un paso más allá y acusa a Vox de ser una "secta".

Por su parte, la ex regidora de Vox, Nuria Almagro, ha explicado que Abascal exige dinero municipal del partido para la dirección. Almagro ha relatado que los pedían que ingresaran el dinero que ganaban vendiendo merchandising de Vox en una cuenta bancaria como donativos. Unos movimientos que algunos de ellos empezaron a ver extraños. "Evité que les llegaran 50.000 euros", ha confesado. 

Almagro ha explicado que también tiene claro cuál es el momento en el cual empezó a sentirse decepcionada con el partido. Ha hablado sobre la trucad que recibió del presidente provincial, José Ángel Antelo, para que revocara el cese de una persona a la cual había decidido echar después de darse cuenta que "su currículum era falso".