El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena justifica dejar en la cárcel al vicepresidente, Oriol Junqueras; el conseller de Interior, Joaquim Forn, y los presidentes de la ANC y Òmnium Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, haciéndoles responsables de lo que consideran "una explosión violenta".

Dice el auto: "No pasa lo mismo respecto a alguno de los investigados que hoy se contemplan, concretamente respecto de D. Oriol Junqueras y Vías, D. Joaquim Forn, D. Jordi Sànchez Picanyol y D.Jordi Cuixart Navarro, las aportaciones están directamente vinculadas a una explosión violenta que, de reiterarse, no deja margen de corrección o de satisfacción a los que se vean alcanzados por ella".