Eurodiputados letones de diferentes partidos han criticado que el gobierno español haya retirado la acreditación al cónsul honorario de Letonia en Barcelona, Xavier Vinyals. "No es nada serio", ha asegurado el socialdemócrata Andrejs Mamikins, que considera que acusarlo de haber colgado una bandera estelada "es una razón muy divertida para expulsar a un cónsul".

También el conservador Roberts Zile ha reprochado al ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, su "actitud equivocada y claramente inadecuada para los estándares democráticos del siglo XXI". "Es una decisión horrible", ha lamentado la verde Tatjana Zdanoka.

Por su parte, el gobierno letón y los eurodiputados letones del PP no han querido comentar la decisión de José Manuel García-Margallo.

Diez años como cónsul honorario

Vinyals dejará de ser el cónsul honorario de Letonia en Barcelona este jueves que viene, 27 de octubre, casi después de diez años, porque el ministerio de Exteriores le ha retirado unilateralmente la acreditación con rango execuátur, que le permite ejercer funciones consulares en el Estado. Margallo le acusa de haber violado la Convención de Viena exhibiendo una bandera estelada durante la última Diada. Vinyals lo niega, pero admite "no haber escondido nunca" sus "convicciones".

Los eurodiputados letones lo defienden y elogian su "trabajo excelente para crear buenas relaciones entre España y Letonia", en palabras de Mamikins. "Es una persona muy prominente en Letonia, incluso participó en la Vía Báltica" de 1989 "para reivindicar la independencia, también de mi país", añade el socialdemócrata, que no cree que la supuesta exhibición de una estelada sea "la verdadera razón" para expulsarlo y califica de "demagoga" la acusación de Margallo. "Me gustaría mucho que pudiera seguir representando Letonia", presiona Zdanoka, que fue observadora internacional en la consulta del 9-N.

El conservador Zile, también exministro, advierte al gobierno español que "es un error luchar brutalmente" y "criminalizar una nación para quererse independizar" y, además, "peor todavía, que eso incluso perjudique las relaciones diplomáticas". "Soy lo bastante viejo como para recordar que la bandera de mi país era ilegal y exhibirla se castigaba de forma severa", rememora Zile. "Los independentistas catalanes no son pocos y sus preocupaciones se tendrían que tener en cuenta", insiste.

Presiones de España a Letonia

Mamikins y Zdanoka recuerdan las "enormes presiones" que ya recibió también su exprimer ministro, Valdis Dombrovskis, ahora vicepresidenteende la Comisión Europea, por haber insinuado en el 2013 que Letonia reconocería la independencia de Catalunya. "¿Si hay legitimidad en el proceso diría, teóricamente hablando, por qué no?", aseguró en una entrevista en la ACN. El socialista y la verde critican el "doble discurso sobre el derecho a la autodeterminación" que pronuncia la UE, que dio "apoyo" a las independencias de la propia Letonia o de Kosovo. "No se puede aceptar la independencia de una nación y prohibir la de otras", argumenta Zdanoka, que ve "inevitable" la secesión de Catalunya.