La dirección de la banda terrorista ETA está sometiendo a votación un documento que plantea su final definitivo como organización, al apostar por dar por concluido su "ciclo y función". El diario Gara informa, en su edición de hoy, de que el proceso interno sobre el fin de ETA ha entrado en su recta final, después de meses de discusiones y votaciones. "El final del ciclo resulta cada vez más evidente y, a consecuencia de las decisiones tomadas, ya se ha producido en gran parte.

El final de la estrategia político-militar marcó el comienzo del final del ciclo de la organización", sostiene la dirección de ETA en el documento, al que ha tenido acceso el mencionado diario."Nos corresponde cerrar el tiempo del conflicto armado y las situaciones relacionadas, para ofrecer todas nuestras fuerzas a potenciar el proceso político (...) Y la única forma de hacerlo es que tomemos directamente la iniciativa, sin esperar a nada ni a nadie", agrega la propuesta.

En este texto, redactado en abril de 2017, paralelamente a su desarme, ETA descarta su continuidad como "organización convencional", porque, de intentarlo, tendría que "reinventar todo lo demás: estrategia, funciones concretas y medios de lucha e influencia".Asimismo, rechaza la posibilidad de convertirse en una organización "civil" porque "al objeto de mantener algún tipo de autoridad moral, las amplias mayorías a conseguir, si son ciertamente amplias, no lo entenderían".

El documento defiende que la "fuerza militante" creada "bajo la influencia de ETA" aporte a la izquierda abertzale "en el proceso independentista". "No es el momento de irse a casa. Por el contrario, la presente fase política necesitará la fuerza e impulso de todos y todas, como nunca", añade. En opinión de ETA, "el movimiento político" de la izquierda abertzale "ha demostrado suficiente madurez y capacidad de lucha, resulta mucho más eficaz para materializar el reto" de lograr la independencia del País Vasco. No obstante, la organización terrorista deja claro que "no renegará de su aportación", pese a que asegura que "ha renunciado siquiera a intentar imponer la integridad de su relato"."La izquierda abertzale no abjurará de sí misma, ETA no renegará de su aportación, pese a estar abierta a la autocrítica, pero tampoco demandará su total legitimación a aquellos que están dispuestos a recorrer el camino de la construcción del Estado Vasco.