El País Vasco cerraba ayer la semana con una de las noticias más esperadas de los últimos años: el anuncio de ETA que entregará definitivamente las armas. Políticos vascos y de todo el estado español se apresuraban durante la tarde a congratularse por la noticia, y también los vascos recibían con cierto optimismo un anuncio que desde el alto al fuego parecía más que probable.

Por las calles de Bilbao, a última hora de la tarde todavía había quien no había conocido la noticia, aunque no la cogía desprevenido del todo. "Ya lo han hecho público?" repetía más de un ciudadano que, como muchos, declinaba hablar con un medio de comunicación sobre la organización terrorista. En general, sin embargo, en la ciudad todo el mundo se mostraba convencido de que este era el paso que había que hacer para enterrar definitivamente un conflicto que durante muchos años ha ocupado la centralidad del debate público.