El Consejo Europeo ha dado el visto bueno a la propuesta de la Comisión Europea de reducir a cero la multa a España por incumplimiento del déficit. A cambio, sin embargo, la Comisión exige al gobierno español que aplique inminentemente medidas de ajuste para reducir el déficit público en más de 10.000 millones de euros en los próximos dos ejercicios.

El objetivo es que el déficit de España pase del 4,6% del PIB de este 2016, al 3,3% en el 2017 y al 2,7% en el 2018. Además, exige que comunique periódicamente qué ajustes concretos aplicará y marca en el calendario el 15 de octubre como fecha para empezar a aplicar el correctivo.

Tirón de orejas por el "relajamiento fiscal"

En su argumentario, el Consejo y la Comisión reprochan al gobierno español que el relajamiento de la política fiscal en el 2015 ha tenido un impacto negativo en el balance fiscal del año. De hecho, según la Agencia Tributaria española, la reforma fiscal 'in extremis' de Rajoy en el 2015 implicó, por ejemplo, que la recaudación en concepto de IRPF cayera en 4.813 millones de euros.

Una de las consecuencias, señalan desde Bruselas, es que España no cumplió las recomendaciones sobre el déficit público que el Consejo ya había hecho en el 2013.

Sin oposición

Los estados miembros tenían hasta el lunes a media noche para pronunciarse pero ningún país se ha opuesto a la propuesta del ejecutivo comunitario de cancelar la sanción. Por eso, la decisión ha quedado automáticamente adoptada. Los socios de España también dan el visto bueno a la prórroga de dos años que la CE da para corregir el déficit a cambio de recortar 10.000 millones de euros en gasto público.