Este miércoles a las 9 de la mañana se debatirá, de nuevo, la propuesta para convertir el catalán en una lengua oficial en la UE. Es un debate que los estados miembros ya tuvieron en el mes de octubre y que se cerró sin ninguna decisión al respecto, pero con ciertas dudas entre algunos de los estados miembros como Finlandia, aunque Aitana Bonmatí ha intentado convencer a los finlandeses. Este miércoles España volverá a explicar sus argumentos, pero parece que el encuentro no empieza con buen pie. Algunos estados miembros han mostrado malestar por la forma en que el estado español ha hecho llegar la "propuesta adaptada" sobre la oficialidad del catalán. El motivo del malestar sería que este documento se ha hecho llegar tarde, este martes por la noche, y que solo estaría redactado en castellano, una lengua que dificulta la labor de la mayoría de los estados miembros.

Varias delegaciones consultadas por la ACN han mostrado su malestar porque la "propuesta adaptada" del Gobierno sobre la oficialidad del catalán, el vasco y el gallego les ha llegado tarde. "La propuesta llegó muy tarde el lunes por la noche y la versión compartida con los estados miembros por correo electrónico era solo en castellano, por lo tanto, inservible para la mayoría de nosotros", apuntan fuentes diplomáticas, que critican que se les ha hecho llegar la versión traducida solo un día antes de la reunión. Otras delegaciones lamentan que la nueva propuesta no incluya "demasiada novedad" y que no especifique el impacto legal y financiero de la iniciativa, tal como habían pedido desde el inicio la mayoría de países. "Entre eso y que se nos ha hecho llegar el texto en castellano y tarde, no es una cuestión que pueda ser considerada seriamente el miércoles por parte de los ministros", subrayan fuentes de algunas delegaciones.

Las condiciones que fija España para evitar que otras lenguas utilicen el caso del catalán para pedir la oficialidad

El Gobierno propone al resto de estados miembros fijar seis condiciones para evitar que otras lenguas utilicen el caso del catalán, el vasco y el gallego para pedir la oficialidad en la Unión Europea. El documento, al cual ha tenido acceso la ACN, dice que el catalán, el vasco y el gallego se incluyen a la lista de oficiales en la UE porque cumplen estos seis requisitos: ser lenguas "originarias" de un estado miembro, tener "reconocimiento constitucional", ser "lenguas de trabajo" en el parlamento nacional, haberse utilizado durante al menos 10 años a las instituciones de la UE por acuerdos administrativos, que los tratados se hayan traducido a estas lenguas con copia certificada al Consejo y que sea un estado quien pida la oficialidad y asuma el coste.

Los seis requisitos forman parte de un anexo que el documento observación "formará parte integral" del reglamento sobre el régimen lingüístico de la UE, el cual el Gobierno quiere modificar para introducir las tres lenguas. Así lo recoge el último artículo del texto, el número 9, que recuerda que, en caso de que se apruebe, el reglamento "será obligatorio en todos sus elementos y directamente aplicable a cada estado miembro". La "propuesta adaptada" con que el Gobierno quiere convencer a los socios comunitarios más reticentes, con dudas especialmente legales y financieras sobre la iniciativa, observación que en los estados miembros donde hay más de una lengua oficial "el uso de una lengua se regirá, a petición del estado interesado, por|para las normas generales de la legislación del estado en cuestión".