La huida de Juan Carlos I a los Emiratos Árabes Unidos cuesta en escoltas al erario público 32.000 euros al mes, que sufraga el Ministerio del Interior, según informa La política online. Eso de entrada, porque al final la cifra puede resultar más elevada. Los cuatro agentes de la Guardia Civil que le hacen de escolta cobran 8.000 euros al mes, que es la suma del sueldo -2.300 euros- más las dietas de desplazamiento, que por término medio son unos 6.000 euros más.

El montante final del dispositivo, sin embargo, podría ascender todavía más, según las fuentes consultadas, hasta los "55.000 euros al mes", porque en la seguridad del exmonarca español hay que tener en cuenta otros gastos. "Sobre todo, los relacionados con los equipos necesarios para hacer cualquier tipo de desplazamiento". Además, añaden, "hay que tener presentes los extras y los plus para los escoltas".

Según el mismo medio, el viaje en avión privado y la estancia en un hotel de lujo de Abu Dhabi han ido a cargo del mismo rey emérito y de sus contactos, tanto en el mundo empresarial como en la corona de los Emiratos Árabes. Y, en cambio, la protección del emérito va a cargo del Ministerio del Interior.

Juan Carlos I llevará pronto 2 semanas huido, sin que ni el Gobierno ni la Zarzuela hayan explicado exactamente dónde estás, aunque es evidente que la marcha del monarca se ha hecho de forma preparada y que tienen pleno conocimiento de ella.

La huida de Juan Carlos ha coincidido con que ha trascendido que el monarca no tiene plena inmunidad para la justicia suiza. El profesor de derecho de la Universidad de Zurich Frank Meyer ha manifestado en Swissinfo que, aunque el rey emérito sea inviolable en España, "la ley española no tiene ningún efecto directo en Suiza". "Juan Carlos I se podría beneficiar de una 'inmunidad funcional' cuando era Rey, pero esta inmunidad está ligada a su función de agente público del Estado y no se aplica en lo que respeta a la persona privada", añade.

"Además, la inmunidad no se aplicaría de oficio en caso de acciones ulteriores de blanqueo de dinero", añade. El medio apunta que para todo eso será importante que las investigaciones analicen todos los hechos y los periodos a los que hacen referencia.

El medio explica también que la tesis en España es que el rey emérito es inviolable mientras era monarca, también en los asuntos personales, y en este sentido citan declaraciones del abogado Ignasi Guardans. "El criterio que prevalece entre los juristas españoles es que Juan Carlos no puede ser perseguido por delitos que daten de antes de junio del 2014", indica, aludiendo a cuando el monarca abdicó. "No obstante, es posible que algunos delitos continuaran después de junio del 2014. Por lo tanto, la cuestión de la apertura de un juicio contra Juan Carlos sigue abierta. El rey emérito ha dicho que abandona el país, pero ha dejado claro que sigue estando a disposición judicial", apunta al abogado. Según Guardans, estos criterios también serían aplicables en caso de que quien juzgue al rey emérito sea la justicia helvética.

Swissinfo explica que tanto España como Suiza se han enviado solicitudes de asistencia legal mutua, y que finalmente las dos Fiscalías habrían llegado a un acuerdo repartiéndose la investigación. La Fiscalía española se centra en Juan Carlos y los empresarios vinculados a los contratos de Arabia Saudí, y los suizos analizan las otras partes implicadas: Corinna Larsen, el abogado de Juan Carlos en Ginebra y el jefe de la compañía financiera Rhône Gestion.