La secretaria de Organización del PSC, Assumpta Escarp, ha rechazado este lunes el planteamiento que el pasado fin de semana hizo el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, asegurando que pedirá la celebración de un referéndum al Estado para que sea factible votar sobre la independencia.

Para los socialistas, intentar empezar una negociación con el Estado "con el punto más difícil" supone "hacer un brindis al sol, cerrar todas las puertas al diálogo sobre otras cuestiones como la financiación, la lengua o las infraestructuras" y además "está condenado al fracaso". Por otra parte, Escarp ha considerado "muy preocupante" que la CUP esté planteando el RUI para, según ella, "provocar una reacción violenta del Estado y así ampliar el independentismo".

Según Escarp, las palabras de Puigdemont demuestran que en el Govern "parece que las pantallas van y vienen". "Puigdemont sabrá las razones por las que plantea volver a pedir el referéndum pactado. Para nosotros, es un brindis al sol. Si se empieza a negociar con un gobierno del Estado planteando un referéndum y no la apertura del diálogo más amplio, está condenado al fracaso porque se pone sobre la mesa el más complicado", ha sentenciado Escarp.

Referéndum de la discordia

Y es que para el PSC, querer iniciar un diálogo con Madrid con el referéndum "cierra las puertas a cualquier otra negociación, y más si se dice que el referéndum se hará de forma unilateral si no se permite". "No se puede empezar por la mayor, sino que hay que plantear otros temas. Cualquier negociación pasa primero por un cambio en el gobierno del Estado y para fomentar una garantía de diálogo", ha planteado la dirigente del PSC. Y es que para ella, antes que hablar del referéndum haría falta "abordar la financiación, el traspaso de Rodalies, las infraestructuras, la lengua y la cultura, y una reforma de la Constitución".

Con respecto a las imágenes de las concentraciones de la izquierda independentista durante la noche de la Diada, donde se quemaron fotos del Rey de España y banderas españolas, Escarp no ha querido hablar demasiado.

Con todo, ha querido centrar su crítica en el planteamiento que asegura que algunos sectores de la CUP hicieron con el referéndum unilateral durante estos actos. "Lo que me preocupa es que la CUP plantee el RUI para que haya una reacción violenta o más dura del Estado, porque eso justificaría sus acciones y se fomentará el ensanchamiento de la base del independentismo", ha denunciado, asegurando que este planteamiento "es muy grave" y "vierte el país a un llamamiento a la violencia que no creemos que sea lo que hace falta".