Los partidos independentistas ERC y PDeCAT se han rearmado en el Congreso para sacar luces y sombras de la Operación Catalunya, después de que el diario Público revelara el último capítulo esta semana, sobre La Camarga. El objetivo del líder demócrata, Francesc Homs, y el republicano, Joan Tardà, es poner en el punto de mira a laex presidenta del Partido Popular catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y al jefe de gabinete de la Presidencia, Jorge Moragas, llegando en última instancia al fondo del entramado.

Los republicanos han pedido por carta al Fiscal General del Estado que actue de oficio contra Camacho y Moragas, para rastrear indicios de ilegalidad y conocer si se han destinado fondos reservados a actuaciones "ilícitas" contra el soberanismo. Tardà se muestra pesimista, señalando que cuando la Fiscalía se ha tenido que plantar ante cuestiones que contradecían al Ejecutivo central, no lo ha hecho, sino que ha acabado por rendirse. Es el ejemplo del exfiscal Eduardo Torres-Dulce, después de la celebración de la consulta del 9-N. Sin embargo, insisten en que su función es actuar.

La segunda ofensiva de ERC es exigir en la Comisión de Secretos Oficiales información sobre qué dinero de los fondos reservados se usó para financiar operaciones "fraudulentas" contra el procés catalán. Fuentes republicanas se muestran escépticas de que esta información les sea ofrecida, pero mantienen la esperanza de que si no se la dan, puedan señalar la ocultación a ojos de la ciudadanía. Lo que sí esperan es que no les veten, como pasó en la legislatura anterior, donde los grupos de la oposición se quejaron de forma "muy light" del agravio, según Tardà.

La cuestión es que cada grupo debe tener un portavoz y Ciudadanos abogó hace semanas para que los independentistas no tuviesen presencia en la comisión. Fuentes de Esquerra explican que el diputado del Partido Popular, José Antonio Bermúdez de Castro, se ha puesto en contacto con ellos para saber quién será su portavoz, en este caso Tardà, y el feedback ha sido positivo. Por parte de los demócratas, no será Homs, sino algún otro miembro del PDeCAT. Ellos al menos sí podrán tener un representante, gracias a la cesión de parlamentarios de sus compañeros de Grupo Mixto, Compromís, EH Bildu y PNV.

El PDeCAT también ha utilizado los resortes políticos para actuar. El primer gesto ha sido registrar la comparecencia de Camacho Moragas. El diputado Sergi Miquel ha explicado que la demanda va acompañada de la siguiente batería de preguntas: ¿"Tenía conocimiento el Gobierno de que el Comisario Villarejo trabajaba encubierto por una falsa identidad como periodista del diario El Mundo y bajo el nombre de Javier Hidalgo? ¿Es habitual que los comisarios se hagan pasar por periodistas del diario El Mundo? ¿Tiene indicios el Gobierno sobre quién hizo la grabación? ¿Considera el Gobierno que las grabaciones han podido tener efecto sobre los resultados electorales? ¿Le parece legítimo al Gobierno utilizar, humillar y perjudicar a amigas de responsables políticas de su partido para hundir a sus rivales políticos? ¿Sabe el Gobierno qué vinculación tienen las conversaciones del señor Moragas con algunos bancos de Andorra con estas grabaciones"?.

Ante ese panorama, el portavoz Francesc Homs también ha lamentado las acciones del Tribunal Constitucional, y la demanda de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría a la Generalitat, para que el soberanismo "cambie de dinámicas". "Que no haya derecho penal de autor, es decir, el que se aplica al enemigo, porque eso no es democrático, ni del Estado de Derecho. Tampoco esta continúa intromisión que vemos por parte del gobierno del Estado en las más altas instancias jurídicas" ha dicho Homs, después de que la fiscalía del Tribunal Supremo decidiese no acusar al presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, en el marco de la Púnica, "pese a haber indicios", según el catalán. 

A ello se suma la comisión que el Congreso aprobó hace unos meses -gracias a todos los grupos, salvo el PP- para investigar las escuchas del exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en su despacho, entre otros usos de la llamada "policía patriótica, contra adversarios políticos". Estaba interrumpida por motivos de salud de Fernández Díaz, pero recientemente hizo reaparición pública y este jueves sus diputados celebrarán a las 9h un primer encuentro informal.

"Llegaremos a la X de todo este proceso, que no sólo tiene que ver con Catalunya, o con los independentistas" ha cerrado Homs.