El reloj corre, y, a un mes de que se cumpla el plazo máximo para la investidura de Pedro Sánchez, ERC considera que el acuerdo está lejos o muy lejos. Hoy por hoy, el balance de la negociación con los socialistas bascula entre el rechazo total de los republicanos a la exposición de motivos de la ley de amnistía que propone el PSOE y los nulos avances en materias del día a día de la gobernabilidad, como el traspaso de Rodalies, según han explicado a El Nacional.cat fuentes de los republicanos.

En las últimas horas, Esquerra ha multiplicado los mensajes de que la negociación con el PSOE no avanza y ha comunicado su malestar a los socialistas. El encargado ha sido el presidente del grupo parlamentario de ERC, Josep Maria Jové, que se ha reunido este jueves en Barcelona con el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, según ha informado la ACN. Jové ha trasladado después el contenido de la reunión al president, Pere Aragonès. Previamente, el presidente del partido, Oriol Junqueras, tras reunirse en Belfast (Irlanda del Norte) con el dirigente histórico de Sinn Féin Gerry Adams, ha sido contundente. Para Junqueras, "es imposible que haya acuerdo si el gobierno español no hace nada para llegar a él". También la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, en una entrevista en la SER, ha manifestado: "No se está avanzando como haría falta si se quieren cumplir los tempos".

Las tres carpetas de la negociación

De las "tres carpetas" en las que ERC ha distribuido las materias de negociación con el PSOE, amnistía para todos los encausados por el procés, conflicto político Catalunya-España y cuestiones como la financiación y el traspaso de Rodalies, la primera, primordial para el acuerdo con los independentistas, tanto de ERC como de Junts —que tienen la llave de la investidura—, choca hoy por hoy con una contundente negativa de los republicanos a aceptarla. ERC encuentra inaceptable la exposición de motivos de la ley de amnistía, en la que el PSOE pretende que conste el carácter "delictivo" del referéndum del 1 de Octubre para no cuestionar la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a prisión a los líderes independentistas. Esta es una "línea roja" que ERC no traspasará, aseguran las fuentes.

Tampoco se han registrado avances significativos en la segunda carpeta, la de la gestión del conflicto político entre Catalunya y el Estado, reconocido en la mesa de diálogo entre los gobiernos español y catalán. Ahora, en el nuevo contexto político después de las elecciones del 23-J, se trataría de "aterrizar" la cuestión con un nuevo ente, posiblemente a partir de la reformulación de la comisión de seguimiento de los acuerdos de la mesa de diálogo que nunca se ha acabado de poner en marcha. Cabe decir que Junts pide, en este punto, la creación de un mecanismo de verificación internacional. Durante la etapa de la mesa de diálogo iniciada con el gobierno de Quim Torra y continuada con el de Pere Aragonès sin que Junts se incorporara, el PSOE desestimó introducir la figura de un "relator" independiente que levantara acta de los acuerdos.

Además, los socialistas tampoco están poniendo las cosas fáciles a ERC en la tercera carpeta o pata de las negociaciones, centrada en materias como la financiación y el traspaso de Rodalies. Sobre la primera cuestión, "no se ha movido una hoja" más allá de los globos sonda y las insinuaciones sobre una condonación de la deuda de la Generalitat que, en caso de concretarse (cosa que no ha sucedido, remarcan) no se vería con malos ojos por parte de los republicanos. ERC concentra su malestar en la actitud de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a quien atribuyen una posición muy cerrada.

Magra oferta del PSOE en Rodalies

En cuanto al traspaso de Rodalies, del cual ERC ya hizo bandera en las pasadas elecciones generales, las perspectivas no pueden ser más desalentadoras: el PSOE ha propuesto traspasar a la Generalitat la titularidad de dos tramos por los que transitan exclusivamente trenes de Rodalies. El primero es el de Rodalies de Lleida, que ya gestiona Ferrocarrils de la Generalitat. Y el segundo, el tramo de vía entre El Papiol y Bellaterra, el último de la red ferroviaria construido por el Estado en Catalunya, en 1977, inicialmente destinado a transporte de mercancías y que fue reconvertido para el transporte de pasajeros.

A pesar del optimismo que intenta transmitir el propio Sánchez, y el hecho de que los republicanos han formado parte de la mayoría parlamentaria del PSOE en los últimos cinco años, los de Junqueras no quieren dar un cheque en blanco a los socialistas ni tampoco ceder a los de Carles Puigdemont todo el protagonismo en una negociación en la que estos tienen un papel decisivo. Desde ERC, se remarca que si el PSOE quiere tener encarrilada la investidura de Sánchez para el 6 de noviembre con su voto —cómo se ha especulado desde el entorno socialista—, "tendrán que darse prisa".