Discurso blando de ERC con Laura Borràs. La portavoz republicana Marta Vilalta ha sorprendido con un mensaje poco contundente contra la presidenta suspendida del Parlament, después de la sentencia del TSJC que lo ha condenado a 4 años y medio de prisión y 13 años de inhabilitación a cargo público por delitos de prevaricación y falsedad documental durante su etapa a la Institución de las Letras Catalanas. Mientras que el resto de formaciones se han atrevido a lanzar una apelación directa para que Borràs dimita de su cargo, ERC ha optado por otra táctica, señalando que si fuera una figura de su grupo "ya habría terminado" porque la lucha contra la corrupción "es un tema de principios". Un discurso enrevesado, sin embargo, que se traduce igualmente al deseo de relevar la juntaire.

A pesar de este reclamo, sin embargo, los republicanos también se han plantado al lado de Borràs en algunos aspectos. Así, a diferencia del resto de grupos que ya han abierto la puerta a debatir un candidato alternativo --los comuns incluso han pedido una reunión formal de todos los partidos a excepción de Vox--, ERC ha señalado que este planteamiento no puede llegar hasta que haya sentencia firme. El motivo es el reglamento del Parlament: el artículo 24 subrayado que un diputado no puede perder su escaño hasta finalizar el recorrido judicial de la defensa, de manera que los republicanos apuestan por aparcar este debate hasta entonces. "Defendemos siempre el reglamento, incluso en aquellos casos que nos generen contradicciones". Ahora bien, reconocen que la Junta Electoral Central podría hacerlo saltar todo por los aires. Como ya lo hicieron con los casos de Quim Torra y Pau Juvillà, su intromisión --que ya han pedido Vox, Cs y el PP-- podría hacer que Borràs perdiera antes del previsto su condición de diputada.

Marta Vilalta también ha discutido la severidad de la sentencia. Como ha hecho su compañera de partido y expresidenta de la cámara Carme Forcadell, que lo ha tildado de "absolutamente desproporcionado", la portavoz se ha pronunciado en la misma línea y ha lamentado la petición de ingreso en la prisión. "No tendría que entrar", ha dicho la republicana, tajante. La petición de indulto que hacen los jueces al Gobierno es una opción para evitar su encarcelamiento.

Un sustituto independentista

En todo caso, y cuando se abra el debate sobre el relevo de Laura Borràs, ERC reitera que en ningún caso tiene que salir del núcleo independentista. El sustituto podría ser de los republicanos, de los juntaires o de los cupaires, pero en ningún caso alguien del PSC. La voluntad es que esta situación generada por el caso Borràs sirva para "construir un nuevo acuerdo" que permita decidir quién ocupa el cargo, pero siempre de la mayoría independentista. "Tenemos que hablar entre los tres grupos", ha dicho Vilalta, abriendo la puerta a un entendimiento que, hoy por hoy, parece difícil de alcanzar por las continuas discrepancias al espacio.