La estrategia de Pedro Sánchez para los presupuestos generales del Estado se mantiene, hoy por hoy, inalterable. El objetivo es buscar una mayoría amplia y transversal, que vaya de Ciudadanos al PNV o Esquerra Republicana. Durante la sesión de control de este miércoles, a pesar de admitir que "no se ha apartado de la fotografía de Colón", ha insistido en negociar con la formación de Inés Arrimadas. Lo mismo ha reclamado a Gabriel Rufián, a quien ha pedido "hacer un esfuerzo entre todos para superar la dialéctica ideológica". De nada ha servido que el diputado republicano le haya tendido la mano para pactar unas cuentas sin Cs.
El portavoz de ERC preguntaba por los "retrasos e incumplimientos" de La Moncloa durante la crisis del coronavirus, y el presidente español le ha puesto las cifras de Catalunya: 669.000 trabajadores "beneficiados por los ERTE", 247.000 autónomos que han recibido la prestación extraordinaria, 6.505 hogares reciben el Ingreso Mínimo Vital.... "Esta es la respuesta que hemos dado con los presupuestos de la anterior administración. Imagine lo que podríamos hacer con unos presupuestos nuevos", ha asegurado Sánchez. Es por eso que ha "invitado" a los republicanos a "reflexionar" al respecto y sumarse a la negociación de los presupuestos. Eso sí, sin vetos. "Estamos en una situación inédita", ha justificado.
La respuesta de ERC ha sido la mano tendida, pero para pactar unos presupuestos con la mayoría de la investidura, excluyendo a Ciudadanos de la ecuación. Gabriel Rufián se ha dirigido especialmente a Unidas Podemos, para que resista las "presiones" y mantenga el veto a la formación de Arrimadas. "Les pido que aguanten y, si lo hacen, nosotros aguantaremos", ha afirmado el portavoz republicano. Ha insistido en su mensaje: "No es lo mismo pactar los presupuestos con ERC que hacerlo con quien gobierna con Ayuso en Madrid y con Vox en Andalucía".
Nuevo choque con el PP
Una vez más, Pedro Sánchez y Pablo Casado han vuelto a exhibir sus diferencias. El presidente español ha vuelto a pedirle "unidad" en vano para aprobar los presupuestos que vehicularán los fondos europeos, y para renovar los órganos institucionales caducados. "Me gustaría que rectificara, tendiera puentes y dejara renovar las instituciones constitucionales", ha dicho dirigiéndose a Casado. También ha rebatido su obstáculo: la presencia de Unidas Podemos dentro de la ecuación. "Podemos cumple la Constitución, y ustedes no cumplen la Constitución", ha espetado el dirigente socialista.
Pero ha sido un diálogo de sordos. El jefe de la oposición le ha reclamado que pida "disculpas" a todos los españoles y que acepte su mano tendida para actuar contra el independentismo o firmar pactos de Estado en sanidad o empleo. "Cuando quiera hacer algo por los españoles, nos tendrá a su lado; mientras siga perjudicándolos, nos tendrá enfrente", ha concluido.