El Gobierno de Pedro Sánchez sigue asediado por las investigaciones judiciales a los escándalos de corrupción que han protagonizado sus dos últimas manos derechas en el partido, Santos Cerdán y José Luis Ábalos, y la feroz oposición de PP y Vox, a quienes las encuestas pronostican un panorama provechoso ante la crisis en el PSOE. Este miércoles, el líder socialista compareció en el Congreso para responder por el escándalo Cerdán, en una jornada en la que los socios parlamentarios, el espacio a su izquierda y el soberanismo catalán y vasco, avaló su continuidad pese a todo, dejándolo ir con un aviso: reproches y preguntas incómodas que Sánchez sorteó, reafirmando su compromiso con los acuerdos firmados para la legislatura. Ahora, Esquerra Republicana y EH Bildu insisten en el Senado.
El grupo parlamentario 'Izquierdas por la independencia', que engloba a los de Oriol Junqueras y los de Arnaldo Otegi, ha introducido dos preguntas en la Cámara Alta española pidiendo información sobre la condecoración que dio la Guardia Civil en 2022 al empresario encausado Víctor de Aldama, figura visible de las presuntas irregularidades que han salpicado al PSOE en el caso Koldo y ahora enemigo acérrimo del Gobierno de Sánchez. Los republicanos piden toda la información que la administración pública española pueda tener sobre dicha condecoración "por favores" y sobre el papel de Aldama colaborando con la Benemérita.
ERC y Bildu señalan que los recientes informes de la Unidad Central Operativa (UOC) de la propia Guardia Civil señalan que Aldama fue condecorado "por su capacidad para facilitar favores, contactos y diversos recursos" a una unidad centrada en la lucha antiterrorista. El contenido de los informes señala que Aldama proporcionaba entradas para eventos deportivos y espectáculos, organizaba jornadas de caza con miembros de cuerpos de inteligencia extranjeros como la CIA o el FBI, y tenía acceso privilegiado a la cúpula de grandes empresas como Globalia, Huawei o Correos. También se detalla que facilitó la colocación de personas afines o informadores en sectores estratégicos y empresas bajo su influencia, así como el acceso a bases de datos de compañías de VTC o la mediación ante alertas de seguridad vinculadas al sector aeronáutico.
El papel de Aldama "cuestiona la integridad" de la Guardia Civil
Para los republicanos, esto "plantea serias dudas sobre la naturaleza de la relación entre Aldama y la Guardia Civil, especialmente en lo que respecta a los límites institucionales y éticos". ERC y Bildu consideran que que una persona ahora imputada por corrupción en los negocios recibiera condecoraciones "por motivos de naturaleza tan discutible", supone un cuestionamiento de la "integridad" de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Así, piden saber qué criterios se emplearon para otorgar la condecoración, qué actuaciones protagonizó Aldama y qué autorización judicial tenía, detalle de las personas propuestas o colocadas por el empresario en operaciones de la Guardia Civil —incluyendo destino, retribución y funciones—, y cualquier documentación referida a la situación. También piden al Gobierno de Sánchez una valoración de este papel de Aldama con la Benemérita.