Los resultados del primer barómetro del Centro de Estudios Sociológicos (CIS) después del 26-J confirman la tendencia iniciada ya el 20-D, y que se repitió en las elecciones de junio, en las que ERC se consolida como primera fuerza del independentismo.

Según los datos hechos públicos este lunes, si hay una nueva repetición electoral, la candidatura liderada por el tándem Gabriel Rufián-Joan Tardà subiría hasta el 2,9% en estimación de voto, seis décimas más que en los comicios del 26-J, en los que obtuvo el 2,3% de los apoyos en el conjunto del Estado. Sin embargo, los republicanos no podrían arrebatar el primer lugar a Catalunya a En Comú Podem, que, con un 3,5% de estimación de voto, prácticamente calca los resultados del 26-J.

El ascenso de ERC sería en detrimento del PDC –que en el Congreso todavía se presentó tras el nombre de Convergència– que bajaría tres décimas, del 2% al 1,7% del total de sufragios.

En intención directa de voto, la distancia entre los republicanos y el partido encabezado en el Congreso por Francesc Homs es todavía mayor. ERC llega al 2,3% de apoyos en voto directo a la encuesta, mientras que CDC se queda en el 0,9%.

La información será ampliada más adelante