Siguen las consecuencias para la enfermera del Hospital Vall d'Hebron que criticó el catalán y el requisito de obtener el nivel C1. Si no tuvo bastante con la avalancha de críticas y el expediente que la Conselleria de Salut le ha abierto a la enfermera, ahora TikTok, la red social donde compartió el polémico vídeo, le ha cerrado la cuenta. Todo se debe a cómo calificó la obligatoriedad del catalán: "el puto C1 de catalán" y "la puta oposición". El uso de estas palabras, insultos o palabrotas, es contrario a la política de la plataforma, por lo cual su cuenta ha sido suspendida sin miramientos.

¿El motivo? La normativa de uso de la plataforma. Esta normativa, que existe en todas las redes sociales, es especialmente estricta en TikTok. "TikTok es una comunidad diversa e inclusiva que no tolera la discriminación. No permitamos contenidos que contengan expresiones de odio ni que fomenten un comportamiento de odio, y retiremos estos contenidos de nuestra plataforma. Prohibimos las cuentas y/o usuarios que expresen discursos de odio o que estén asociados con discursos de odio fuera de TikTok", explican sobre este tema. En este sentido, el mismo algoritmo de TikTok suele vetar, de manera automática, todos los vídeos que contengan términos ofensivos, abusivos, o que consideren apología de cualquier tipo de conducta potencialmente peligrosa (suicidio, acoso, etc.).

Específicamente sobre los términos ofensivos y los insultos, TikTok lo explica claramente. "Los insultos se definen como términos despectivos que tienen por objeto desacreditar a un grupo o persona sobre la base de los atributos protegidos previamente mencionados. Para minimizar la propagación de términos ofensivos, eliminamos todos los insultos de nuestra plataforma, a no ser que se trate de términos reapropiados, que se utilicen de manera autorreferencial (por ejemplo, en una canción) o que no sean despectivos (por ejemplo, en contextos educativos)". El uso de la palabra "puto" para definir el catalán se ha considerado una infracción de las normas de la comunidad de TikTok y, por lo tanto, han decidido bloquearle la cuenta.

Las entidades españolistas cargan contra el catalán

Las entidades españolistas Convivencia Cívica Catalana y Hablamos Español ya han reaccionado al escándalo de la enfermera catalanófoba del Hospital Vall d'Hebron. Y lo han hecho interponiendo un recurso contencioso-administrativo contra el Instituto Català de la Salut por "el abusivo requisito del catalán", en referencia a la obligatoriedad de tener el nivel C1 de catalán para poder optar en una plaza pública como profesional sanitario en Catalunya. Según explican en un comunicado conjunto, representan 42 profesionales de la salud en activo que "han demostrado su plena capacidad para desarrollar su tarea, y que ahora se encuentran con una injusta y arbitraria barrera idiomática para poder estabilizar su plaza".