Todo se va destapando. Los empresarios de las polémicas mascarillas de Madrid se habrían llevado un buen botín con las comisiones: tres relojes Rolex, dos coches de lujo, un yate... La Fiscalía Anticorrupción se ha querellado contra Luis Medina y Alberto Luceño para cobrar comisiones millonarias de varios contratos públicos de compra de material sanitario del Ayuntamiento de Madrid. La investigación apunta al hecho de que ambos actuaron "con ánimos de obtener un exagerado e injustificado beneficio económico" y que no sólo se aprovecharon de la fama de Medina, de acuerdo con la información publicada este miércoles en elDiario.es. Según la querella que los acusa de estafa, blanqueo y falsedad documental, llegaron al consistorio "aprovechando su condición de personaje conocido en la vida pública y su amistad con un familiar del alcalde de Madrid". Se trata de Carlos Martínez Almeida Morales, abogado y primo del alcalde madrileño.
Así, la Fiscalía acusa a los dos supuestos comisionistas de aprovechar que Medina era un amigo del abogado familiar de Almeida. La cuestión es que lo mismo Medina "ni tenía experiencia significativa en negocios de importación ni disponía de fábricas a China, de la misma manera que tampoco era agente exclusivo de ninguna empresa malaya ni actuaba movido por ninguna intención altruista". La querella de Anticorrupción relata cómo los dos empresarios consiguieron que el consistorio madrileño firmara tres contratos con una empresa malaya para obtener material sanitario en las primeras semanas del estado de alarma: guantes, mascarillas FFP2 y tests de antígenos. Contratos que eran bastante más caros que los pagados por otros ayuntamientos del país, según el Tribunal de Cuentas.
Precios fijados
Ahora, la Fiscalía especifica que "estos precios los fijó Alberto Luceño y los impuso al Ayuntamiento de Madrid, amparándose en su falsa posición de fabricante y agente exclusivo de la compañía vendedora". De esta manera, "ocultó que un elevado porcentaje del precio ofrecido (aproximadamente el 60% en el caso de las mascarillas, el 81% en el caso de los guantes y casi el 71% en el caso de los tests) correspondía a comisiones que los querellados iban a percibir". Anticorrupción detalla cómo se produjo esta inflación de los contratos: en el caso de las mascarillas, el precio real de venta era de 2,6 millones de dólares y ellos "lo hincharon artificialmente para llevarse como beneficio neto de la operación 4.000.000 dólares; es decir, el 148% del precio real del producto". Eso mismo pasó con los tests: se habían pactado comisiones de hasta el 244% sobre el precio real del producto. Para más inri, "gran parte de los tests covid-19 que recibió el Ayuntamiento del Madrid eran defectuosos".
Según la Fiscalía, Luceño cobró 5,1 millones de dólares en transferencias remesas desde Malasia a una cuenta bancaria en Madrid, a cambio de todo lo que se ha relatado. Además, intentó justificar los cobros con documentos falsificados. Con este dinero también compró tres relojes de lujo Rolex por más de 40.000 euros, doce coches de lujos por valor de más de dos millones de euros y una vivienda en Pozuelo d'Alarcón. Por su parte, Medina aportó documentos falsos para justificar su comisión de un millón y la convirtió en artículos de lujo. Concretamente, compró un yate llamado "Feria" registrado a nombre de una empresa de Gibraltar cuyos titulares reales son lo mismo Medina y su hermano. Con todo, la Fiscalía Anticorrupción los acusa de tres delitos: estafa agravada, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales. Según explica elDiario.es, la investigación estaba a punto de ser judicializada y, de momento, las indagaciones se habían centrado en los empresarios y su papel a la espera de saber quién hizo de enlace con el ayuntamiento de Almeida y si jugó algún tipo de rol en las tres adjudicaciones millonarias.
El Ayuntamiento se persona como perjudicado
Delante de todo eso, el Ayuntamiento de Madrid se personará "inmediatamente" en el procedimiento judicial como perjudicado en la investigación que se abre contra dos empresarios por una presunta estafa en la adjudicación de material sanitario para la ciudad de Madrid. Lo hará con el objetivo "de ejercer todas las acciones que correspondan para que en caso de que hubiera habido una estafa, el Ayuntamiento de Madrid pueda recuperar el dinero".
Así lo ha anunciado el mismo Almeida después de conocerse que la Fiscalía Anticorrupción ha presentado la mencionada querella contra Medina y Luceño para cobrar comisiones millonarias mediante la "inflación" del precio de la compra de material sanitario por valor de 18,8 millones de euros en el Ayuntamiento de Madrid después de firmar tres contratos con la Empresa de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid. "Ni el ayuntamiento ni ninguna persona que trabaja es objeto de la querella presentada por la Fiscalía, y eso es importante decirlo. El Ayuntamiento en su caso es el agravado, porque se les imputa un delito de estafa", ha apuntado al alcalde ante los periodistas.