El Tribunal Constitucional (TC) ha admitido a trámite el recurso de amparo presentado por Ciudadanos contra la decisión de la Mesa del Parlament de delegar el voto del diputado de Junts en el exilio Lluís Puig en el pleno de investidura del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en marzo del 2021. En el escrito, en el cual ha tenido acceso Europa Press, el TC aprecia que el caso es de "una especial trascendencia constitucional" y valorará si acepta los argumentos presentados por Cs el junto del 2021. En este sentido, el tribunal considera que el recurso "plantea un problema o afecta a una faceta de un derecho fundamental sobre el cual no hay doctrina de este Tribunal". Es decir, la decisión del TC sobre esta cuestión podría servir de precedente en un futuro. Además, en el escrito de admisión el TC ha asegurado que "el asunto suscitado trasciende el caso concreto, porque podría tener unas consecuencias políticas generales".

No hay doctrina

Así, en el escrito de admisión del recurso presentado por el Cs contra el acuerdo de la Mesa del Parlament de delegar el voto de Puig porque estaba en el exilio, el Constitucional considera que "no hay doctrina" jurídica sobre la cuestión y que, por lo tanto, su caso podría servir para sentar un precedente, y que "podría tener consecuencias políticas generales". El grupo de Ciudadanos presentó este recurso contra los acuerdos de la Mesa del Parlament del 25 y 26 de marzo de 2021 sobre la delegación de voto de Puig para la investidura de Aragonès, y contó con el apoyo de los miembros de Junts, ERC y la CUP y el voto en contra de los socialistas. De hecho, en aquel momento los grupos PSC-Units, Vox, Cs y el PP pidieron a la Mesa reconsiderar esta decisión al creer que Puig no reunía ninguna de las causas establecidas por el reglamento del Parlamento para delegar el voto, aunque finalmente las reconsideraciones no prosperaron y se contabilizó el voto de Puig. Ante esta negativa, el PSC salió adelante y presentó en abril de 2021 un recurso delante del TC contra esta decisión de la Mesa --que también ha sido admitido a trámite-- y posteriormente, el mes de junio, también los siguieron Cs, mientras que Vox y el PP también anunciaron que llevarían esta cuestión delante del Constitucional.

El voto de Puig

Antes de la investidura del presidente Aragonès, los miembros de la Mesa se reunieron y valoraron las reconsideraciones que en un primer momento presentaron el PSC, el PP y Vox y, posteriormente, la de Cs. Los miembros independentistas de la Mesa se pronunciaron a favor del voto de Puig, mientras que Jaume Alonso-Cuevillas, para ser abogado del conseller en el exilio, se abstuvo. Sin embargo, el resultado fue suficiente para avalar la propuesta. El diputado de Junts, instantes después de la decisión, mostró su agradecimiento a las formaciones independentistas para "defender los derechos de todas las personas que ejercieron su derecho al voto". Por su parte, los socialistas apuntaron en su escrito en el tribunal que las causas para pedir la delegación del voto son "baja por maternidad o paternidad; y los supuestos de hospitalización, enfermedad grave o incapacidad prolongada debidamente acreditada, que tienen que ser interpretadas de manera restrictiva y no admiten ampliar los supuestos, expresamente previstos efectuando una interpretación analógica a otros supuestos". "Además, tenemos que tener en cuenta que el Reglamento establece que las sesiones del Parlament son presenciales", apuntaron.