El Síndic de Greuges suma a la causa. Rafael Ribó ha alertado este viernes al Consejo de Europa por la situación que está viviendo actualmente Catalunya y, en particular, el procés independentista. En este sentido, ha querido recordar que, a pesar del llamamiento que hizo este órgano europeo para profundizar en el diálogo y la negociación como vía para resolver el conflicto entre Catalunya y España, en la práctica el Estado está haciendo eso imposible. Y, como ejemplos claros y contundentes, ha situado el CatalanGate y la mesa de diálogo. Y es que la política catalana, que ya se veía marcada por un espacio de reunión que lleva desde septiembre inactivo y sin un futuro muy optimista, ahora se ha visto hundida todavía más después de que se haya destapado el masivo caso de espionaje que ha afectado a una sesentena de personalidades vinculadas al movimiento independentista y que todo apunta que ha impulsado el CNI.

 

"Es complicado que haya confianza mutua en una negociación si una parte espía a la otra", ha dicho Rafael Ribó durante la audiencia de seguimiento a las recomendaciones del informe sobre la causa del 1-O aprobada hace casi un año por la Asamblea del Consejo de Europa. Aparte de denunciar que España no ha cumplido prácticamente ninguna de las recomendaciones, Ribó ha lamentado que la mesa de diálogo no ha dado "resultados tangibles" hasta ahora.

 

Este aviso del Síndic ha sido respondido por el diputado del PSC en el Congreso y miembro del Assamblea del CoE, Marc Laumà. El socialista ha criticado a Ribó y ha negado que en España se haya perseguido a los independentistas por sus opiniones. Así, Laumà ha asegurado que el Gobierno ha actuado de acuerdo con las recomendaciones del informe, y ha defendido la voluntad de los socialistas a dialogar con el Govern. "Lo más importante es que los catalanes primero acordamos aquello que queremos ser", ha remarcado. Después de un debate de hora y media, el ponente del informe sobre la causa del procés Boris Cilevics ha anunciado que revisará las actuaciones que se hayan hecho en el país y publicará un informe en junio para determinar si el Gobierno ha cumplido las recomendaciones.

El revés del CoE en España

El junio pasado, cuando el presidente español, Pedro Sánchez, se preparaba para anunciar los indultos para los presos independentistas, el Consejo de Europa publicó un durísimo informe contra los intereses del Estado: reclamaba la libertad de los presos políticos y acabar con la persecución de los exiliados. El documento también instaba al Gobierno a iniciar un "diálogo abierto y constructivo con todas las fuerzas políticas de Catalunya". Con 70 votos a favor y 28 en contra y 12 abstenciones, la Asamblea Parlamentaria de la organización internacional que promueve la democracia, el estado de derecho y los derechos humanos dio luz verde a la resolución que también pedía reformar el delito de sedición para evitar penas "desproporcionadas".