La preocupación que ha expresado el presidente de CSQP, Lluís Rabell, sobre el cumplimiento de la legalidad por parte del Govern y el hecho de que las declaraciones del presidente, Carles Puigdemont, puedan poner en duda la existencia del estado de derecho, ha provocado una contundente réplica del jefe del ejecutivo que le ha reprochado que pudiera considerar ilegítimo el derecho al voto. "Creo que haría bien en moderarse un poquito", ha aconsejado Puigdemont a Rabell.

El líder de CSQP ha exigido al president respecto a la ciudadania y a los principios democráticos y le ha reprochado que medidas como la reforma del reglamento no se ajustan a la legalidad ni a la legitimidad. "Estan poniendo en cuestión el derecho de representación y la calidad democrática del Parlament", ha lamentado.

El president ha echado en cara a Rabell que acuse al Govern de situarse al margen del estado de derecho sin acreditar sus palabras y en cambo no haya denunciado que está fuera del estado de derecho la utilización de estructuras de estado para montar las cloacas de la guerra sucia. Así mismo ha lamentado que Rabell cuestione la legitimidad de la reivindicación independentista de la gente en la calle.

"¿Está llamando ilegítima toda aquella gente que ha luchado por cambia las leyes en temas hipotecarios, era ilegítima su lucha? Todos entendíamos que eran leyes que tenían que ser superadas. ¿Cómo no puede ser legítimo el derecho al voto? ¡Ustedes que justamente nos tendría que estar ayudando a hacer posible refrendar esta legitimidad!", ha reprochado.